ALICANTE. El periodista Sergi Castillo (Cocentaina, 1978), se ha vuelto a sumergir en el entramado de la corrupción en la Comunitat Valenciana y, con un estilo ágil y divulgativo, después de la publicación en 2013 de Tierra de saqueo. La trama valenciana de la Gürtel, ahora presenta Yonquis del dinero. Las diez grandes historias de la corrupción valenciana, un ampliación de aquél y una profundización en la mugre de la sociedad política valenciana de los últimos 25 años. Durante más de 25 años, políticos y empresarios valencianos han amasado auténticas fortunas mediante una corrupción generalizada, aparentemente impune. Del “estoy en política para forrarme” de Vicente Sanz en los años noventa, al “dos millones de pelas” de Alfonso Rus, en 2015. Un recorrido por la catadura moral de gran parte de los personajes clave de los últimos tiempos de la política valenciana.
Sergi Castillo, además, forma parte ahora mismo de la terna de candidatos a dirigir la nueva Agencia Antifraude de la Comunitat Valenciana, a expensas de que la Comisión correspondiente de las Corts convoque la audiencia de las propuestas. De los tres, Castillo es, a pesar de que no se trata de una representación territorial, el único vinculado directamente con las comarcas alicantinas, tanto por origen, como por haber realizado en ellas, principalmente en la Marina Baixa, gran parte de su trayectoria profesional.
El jueves 30 de marzo, a las 19:30 horas, en la Sede Universitaria Ciudad de Alicante de la UA, Sala Rafael Altamira, presentará este nuevo trabajo a la sociedad alicantina, acompañado de Miquel González y Pere Miquel Campos.
- Con esta investigación, ¿crees que está cerrado ya el tema de la corrupción en la Comunitat Valenciana, o todavía nos esperan algunas sorpresas?
Por desgracia no está cerrado, estamos viendo como siguen saliendo casos con los mismo protagonistas implicados que los del libro. Acabamos de conocer la nueva trama de la familia Blasco, por ejemplo. Pero es que yo dije lo mismo cuando escribí Tierra de saqueo, no quería volver a escribir un nuevo libro, pero la actualidad va sacando a la luz nuevos casos, como el Taula, que implicaba a la todopoderosa Rita Barberá, la que había sido la lideresa natural del Partido Popular valenciano. Claro, se merecía toda la atención, era un caso nuevo. Y también, cuando escribí Tierra de saqueo, me quedé con la espinita clavada de no poder contar cómo habían acabado algunas de aquellas historias, como el caso Fabra, el caso Blasco, y alguna de las que entonces todavía se encontraban en fase preliminar, como el caso Brugal mismo, que afecta de lleno a Alicante, y que no habían concluido. Ara lo he podido hacer, en Yonquis del dinero, y ha sido una satisfacción, después de tanto tiempo contando la historia del señor Fabra, poder contar su entrada en prisión.
- ¿Rafael Blasco pide un monográfico exclusivo?
En increíble la vida de Blasco, y mira que como periodista había leído mucho al respecto, habíamos hablado mucho sobre su vida, había oído explicar muchas historias, pero cuando te paras a recoger todo en una sola narración, poniendo una cosa detrás de otra, te das cuenta de que es un personaje único, irrepetible y me da la sensación de que a una película de Hollywood es a lo mínimo que puede aspirar su vida. Cómo una persona ha sido capaz de traicionar todos sus principios y valores, a su gente, y pasar de estar luchando por la democracia, por los derechos, en el tiempo del franquismo, incluso a ser torturado por el régimen, a servir a esos mismo ministros, instalados en la dirección del partido al que se incorporó, y robando a los más pobres de entre los pobres. Es un ciclo vital que comienza con la lucha antifranquista, defendiendo derechos y personas, y se cierra, ya en democracia, en el extremo opuesto, vulnerando los principios y valores de la democracia y robando a los más débiles. Pero creo que su vida política ya ha acabado, con esta entrada en prisión.
- ¿Y el PP, crees que notará el efecto de la corrupción, en cuanto a apoyo social, o esta continuará siendo un actor político ausente)
A mí lo que me preocupa es el bajo nivel de exigencia democrática de nuestra sociedad. Cómo se olvida y se perdona tan fácilmente, sin exigir responsabilidades democráticas. Me refiero, concretamente, a que muchas personas piensan que, como ya no están en primera fila gente como Rafael Blasco o Carlos Fabra, ya es suficiente, cuando el problema real es un régimen instaurado por un partido, un sistema que estaba podrido en su totalidad, desde consellers del ejecutivo hasta concejales de pueblos. Hace falta una refundación, como se ha dicho alguna vez, porque la Comunitat Valenciana necesita un partido conservador, pero sano, que no albergue en su seno el germen de toda la gente que ha sido responsable de aquello.
- ¿Es como si la sociedad valenciana tuviera una percepción diferente de la corrupción?
Sí, la poca exigencia democrática es el hecho que más me preocupa. Que seamos capaces de volver a la situación anterior, y que vuelvan a gobernar y a hacerse con nuestras arcas públicas. Hablo de los corruptos, no de un partido en concreto. Tenemos que estar muy vigilantes y atentos para impedirlo.
- Hablando de eso, en algún momento se ha comparado tu trabajo con el de Roberto Saviano, el periodista que destapó la fuerte implicación en la sociedad italiana de la trama de la Camorra. ¿Hay una omertà valenciana, te sientes amenazado?
Sí que ha habido mucho tiempo en que no se podía hablar de la corrupción, y quien hablaba de ello era señalado como un enemigo de los valencianos. Durante mucho tiempo el PP ha sabido llevar este mensaje al imaginario de la sociedad valenciana, quien criticaba a su partido, los grandes eventos, los proyectos faraónicos, quien cuestionara esto, era un enemigo del pueblo valenciano. Llegó a crearse un régimen de partido único, porque anularon a la oposición, como el PRI mexicano, donde la alternancia sólo podía venir de dentro del propio partido. Zaplanistas, campsistas, fabristas, diferentes familias que se sucedían. El ejemplo más claro es el que se cuenta en el libro sobre el congreso de Orihuela, donde había una batalla no entre dos corrientes ideológicas, dos modelos de gestión, sino una lucha entre dos tramas, dos bandas que ansiaban controlar un negocio. El bando de José Joaquín Ripoll, implicado en la trama Brugal, o el de Francisco Camps, con todo lo que la Gürtel ha llegado a ser en la provincia de Alicante. La manera de presentar el caso Brugal en el libro, pretende que el lector pueda sacar sus propias conclusiones. Y sí, cuando hago mención del tema de los vertederos en la Vega Baja, utilizo una cita literal a un párrafo del Gomorra de Saviano
- A resultas de todo este trabajo, has sido propuesto por las asociaciones que, según ley, tienen el encargo de hacerlo, para dirigir la Agencia Antifraude de recién creación.
Sí, se está a la espera de fecha para la exposición de los tres candidatos, ante la Comisión. Estamos propuestos dos juristas, Joan Llinares y Antonio Penadés, y yo. Mi perfil es un poco diferente, lo que me hace estar muy agradecido a la sociedad civil valenciana, por haberme tenido en cuenta, ya que creo que es un reconocimiento al trabajo hecho por los periodistas valencianos, estando detrás de toda investigación que se ha hecho en la Comunitat Valenciana sobre la corrupción. Y contento, también, y mucho, de que una amplia mayoría de las Corts, tres quintos, hayan respaldado la creación de esta Agencia, y la elaboración de una ley al respecto, eso ya es una victoria en si misma. Quién la dirija al final es únicamente un paso más, y teniendo en cuenta el perfil de los compañeros que optan, donde tanto Joan como Antonio tienen un nivel de primer orden y una experiencia acumulada espectacular, por quien opte la Comisión al final será, siempre, un acierto.