El socialista Ángel Franco, en la asamblea local del partido. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. El exsenador socialista Ángel Franco, al que se atribuye el control de la agrupación local del partido, tendrá que comparecer la próxima semana ante el fiscal Anticorrupción, Felipe Briones, en el marco de las diligencias de averiguación de hechos abiertas sobre el supuesto intento de compra del voto de la edil no adscrita, Nerea Belmonte (exconcejal de Guanyar) a cambio de un sueldo de 3.500 euros mensuales y la posibilidad de figurar en las próximas listas electorales.
Esa es, cuando menos, la oferta que Belmonte desveló (sin atribuir la autoría de la propuesta a nadie en concreto, aunque señalando a la bancada ocupada por PSOE, Guanyar y Compromís) en el transcurso del primer pleno municipal celebrado tras la elección de Luis Barcala (PP) como nuevo alcalde de Alicante. Barcala relevó al socialista Gabriel Echávarri en el cargo al tratarse del candidato de la lista más votada, después de que Belmonte emitiese un voto en blanco y de que los cinco ediles de Ciudadanos (Cs) votasen a su propia portavoz municipal, Yaneth Giraldo. Por su parte, el segundo concejal no adscrito, Fernando Sepulcre, emitió un voto nulo.
Franco tendrá que comparecer en calidad de investigado para responder sobre ese supuesto ofrecimiento, después de que tanto Belmonte, como su amiga personal y exconcejal del PP, Elsa Martínez, le apuntasen explícitamente como responsable de ese planteamiento, al prestar declaración ante Briones.
