CASTELLÓ. Uno de los gigantes azulejeros castellonenses, Argenta, está a punto de dar un salto de calidad. Lo hará concretamente en México, donde ultima, en colaboración con la empresa local Castel, la construcción de una fábrica de pasta roja con capacidad, una vez concluida, para producir 12 millones de metros cuadrados anuales, que destinarán principalmente al propio mercado mexicano.
La factoría, denominada Ibérica Tiles y en la que Argenta funciona como principal socio por su aportación económica y su experiencia en la fabricación, algo de lo que carece Castel, cuenta además con una atomizadora para procesar la arcilla hasta convertirla en la materia prima necesaria para la fabricación. El proyecto ha sido diseñado por una ingeniería castellonense, Iag Ingenieros, que también apoya a la dirección de las obras, que comenzaron en abril del año pasado y están a punto de concluir con algo de retraso sobre el cronograma previsto.
La inversión en la primera fase, que se está materializando actualmente, rondará los 40 millones de euros, confirman fuentes de la azulejera castellonense. Tras su culminación, la factoría contará con dos líneas completas de producción con capacidad para unos 26.000 metros cuadrados diarios y dará trabajo a unas 150 personas, que ya tiene contratadas Argenta. La planta está además diseñada y dimensionada para una futura ampliación hasta alcanzar los citados 12 millones de metros cuadrados anuales.
La nueva planta, que ocupa una superficie de 18 hectáreas en la ciudad de Salamanca, estado de Guanajuato, contará con "la tecnología más actualizada de Latinoamérica", señalan fuentes locales del proyecto a Castellón Plaza. Su producción estará centrada en pasta roja debido a que en México no hay arcilla blanca con suficiente calidad para fabricar porcelánico.
Pero es que, además, la pasta roja es un producto muy demandado en un país con una población de 130 millones de habitantes y donde la construcción es tradicionalmente uno de sus motores económicos. De esta forma, la nueva firma creada ex profeso para el proyecto, Castel Argenta, competirá con baldosas competitivas con las importaciones de otras zonas productoras.
La unión en esta nueva factoría mexicana supone un paso más en la colaboración que ya venían manteniendo Argenta y Castel. Y es que este distribuidor cerámico mexicano, gestado en 2003 y que cuenta en la actualidad con una amplia red de 400 agentes en el país, tiene a la compañía de Vall d'Alba como uno de sus principales proveedores.
Esto es algo que además se sustenta en vínculos de amistad entre sus propietarios, José Cifre y José Manuel Escolano. Este último, consejero delegado de Castel, es natural de Segorbe y regresa a España de forma regular. Asimismo, también es propietario de otras compañías en la provincia de Castellón, como la embotelladora Orotana, con la que se ha hecho este mismo año.
La operación supondrá para Argenta dar un nuevo impulso a su actividad. El año pasado, la firma contabilizó una facturación de 188,8 millones de euros, con unos beneficios de más de 6,6.
La marca también estrena identidad corporativa diseñada por el estudio Culdesac
