CASTELLÓ. Suma y sigue. Argenta Cerámica ultima la que será su quinta factoría, que prevé poner en funcionamiento en julio y en la que actualmente está materializando una inversión de 50 millones de euros.
Fuentes de la compañía, en la que el año pasado entró como socio el presidente de Pamesa, Fernando Roig, con la compra de la mitad del capital social, confirman que encaran la recta final de unas obras que vienen ejecutando en los últimos meses. Con ello materializarán una planta dedicada plenamente al porcelánico rectificado de gran formato, del que la firma incrementará un 50% su capacidad de producción para dar respuesta a las demandas del mercado.
La inversión sucede a otras tantas que ya venía implementando el grupo (del que también forma parte Cifre Cerámica) bajo la batuta de los hermanos José y Enrique Cifre, que siguen al frente pese a la entrada de Roig. Así, solo en 2020 la firma invirtió 35 millones de euros (por encima de lo previsto) en la ampliación de su centro logístico de Onda (inaugurado a principios de año), en la de su factoría de Vilafamés y en la renovación del showroom y oficinas de Vila-real. Y las cifras se vienen repitiendo en los últimos años.
La nueva planta, sobre la que fuentes de la compañía resaltan que será "una de las más modernas y completas del sector", se suma a las cuatro con que ya cuenta la firma, que también dispone de otros tantos centros logísticos y de las citadas oficinas centrales, además de la inversión, junto con Castel, de la factoría mexicana para abastecer al mercado americano y que puso en funcionamiento el año pasado.
La planta de Vall d'Alba supondrá asimismo la incorporación de cien personas a la plantilla de Argenta, que el año pasado ya creció en 180 efectivos, apuntan desde la compañía. Todo, en un ejercicio "especialmente complicado" pero que la firma pudo no solo salvar, sino en el que incluso incrementó ventas. Tanto es así que los 208 millones con que cerró 2020 suponen un crecimiento del 3% respecto al año anterior y mejorar sus previsiones de otoño.
Y no solo eso, sino que su empresa hermana, Cifre Cerámica, incrementó en un porcentaje mayor su crecimiento, en concreto un 15%, hasta los 86 millones de euros. De esta manera, en conjunto ambas firmas rozaron los 300 millones en ventas, exactamente 294. Asimismo, ambas firmas mejoraron sus resultados antes de impuestos tras cerrar 2020 con 18 millones en este apartado por parte de Argenta y de 6 en el caso de Cifre. Con todo ello, ambas firmas se sobrepusieron a caídas de facturación en los peores meses de la pandemia (abril y mayo) "del orden del 40%", apuntan las fuentes.
En lo que respecta al ejercicio actual, el inicio "ha sido muy positivo, con incrementos importantes en los principales mercados". En esta tesitura, a partir de julio la nueva planta sumará producción y ventas al vigor que ya viene demostrando la firma, uno de los referentes del panorama cerámico.
La marca también estrena identidad corporativa diseñada por el estudio Culdesac