CASTELLÓ. La cesión de los terrenos de Feria de Valencia del Ayuntamiento a la Generalitat está provando preocupación entre la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (ASCER). Así lo ha expresado la misma a través de un comunicado de prensa en el que alertan de una "falta de consenso" en la presentación del nuevo modelo jurídico para la entidad. En efecto, el planteamiento que ha hecho cada consellería respecto al futuro de la Feria, y las últimas declaraciones de la Consellería de Hacienda y Modelo Económico, con las que rechazan la propuesta de la Consellería de Economía, no garantizan que vaya a haber pronto una solución.
ASCER entiende que tras la entidad ferial y su gestión "subyace un problema político y económico de gran magnitud", no obstante, desde el sector entienden que el Consell "tiene capacidad de maniobra y de diálogo suficiente para anteponer los intereses de los sectores a las diferencias entre consellerías para alcanzar una solución que garantice la actividad ferial en el corto plazo".
El clúster no quiere entrar a valorar cuál es el modelo más apropiado, ni quién debe asumir el liderazgo en la gestión de la feria, pero, sí que pide al Consell que ponga una solución "que aporte seguridad y certidumbre" para aquellos sectores económicos directamente involucrados en el devenir de Feria.
Tras el último anuncio de la Consellería de Hacienda, entienden desde la agrupación que se ha vuelto a la casilla de salida sin poner una solución a la asunción de la deuda ni a la viabilidad económica, "principales escollos para el desbloqueo de la situación". "Vemos con preocupación el futuro de Feria y por extensión el futuro de los certámenes que en ella se celebran", han manifestado.
Los informes del IVIE sobre el impacto de Feria Valencia en la economía valenciana evidencian la riqueza que crea en forma de rentas, empleo y recaudación fiscal. Algo, que para la asociación, no sería posible sin la celebración de Cevisama y otros certámenes que son líderes internacionales en sus respectos ámbitos sectoriales. Y es que, según señala, "el clúster es el principal cliente de Feria Valencia" cuyo certamen, Cevisama, ha supuesto alrededor del 30% de sus ingresos y que, en un contexto de normalidad, con la feria celebrándose en febrero de 2022, debería estar comenzando a preparar los espacios y las colecciones para el certamen del año que viene.
Sin embargo, en este contexto de incertidumbre, "sin garantizar la viabilidad económica de la entidad, sin definir un modelo claro y consensuado de operación y sin garantizar un modelo de gestión que asegure la supervivencia económica de la entidad", resulta muy complicado para los sectores comprometer los recursos necesarios para asistir a un certamen en una entidad ferial que pende de un hilo.
Por ello, el clúster emplaza al Consell a que ponga los medios necesarios para alcanzar una solución consensuada que aporte certidumbre a los sectores expositores y garantice la continuidad de la feria. Desde ASCER, como principal cliente de Feria y como viene haciéndolo hasta ahora, trasladan la total disposición para colaborar con el Consell en cuanto sea necesario para alcanzar dicho consenso.