CASTELLÓ. La consellera de Sanidad, Ana Barceló, se muestra contraria a la autorización de los test de antígenos en farmacias. De hecho, la máxima responsable sanitaria en la Comunitat considera que sería "un error muy grave hacerse el test e ir a la cena de Nochevieja pensando que no va a transmitir" la enfermedad.
Tras reunirse con el president de la Generalitat, Ximo Puig, y los gerentes de los tres departamentos de salud de la provincia de Castellón, la consellera ha apuntado además en la capital de la Plana que, por el momento, desde el Gobierno se han dado "pocas explicaciones", con lo que se alienta "cierta confusión a la ciudadanía" respecto a estos test de antígenos. Esto, añadido al hecho de que ninguna comunidad autónoma tenga por ahora la autorización del Ejecutivo estatal para realizar los test en farmacias, hacen que desde el departamento que dirige estén valorando "si daríamos este paso o no".
Como argumentación a esta posible negativa, además de la falsa seguridad que pueden aportar los test cuando son solo "una foto fija" de la situación de una persona cuando se lo realiza, la consellera de Sanidad señala que, si no hay síntomas, la fiabilidad es "casi ninguna". En este sentido, Barceló destaca que, si los test "no van prescritos por un médico y no hay control posterior, no colaboramos con el control de la pandemia".
"No nos volvamos locos pensando que los test nos van a salvar la vida, sería un error gravísimo y de una magnitud desconocida", concluye la responsable sanitaria, quien pide "seguir las indicaciones de un médico" para realizarse la prueba.
