CASTELLÓ. El presidente de Cooperatives Agroalimentàries de la Comunitat Valenciana, Cirilo Arnandis, ha valorado de forma “muy positiva” que el proceso de reevaluación de las condiciones que motivaron en 2013 el restablecimiento de las medidas antidumping a los cítricos procesados y conservas procedentes de China se haya saldado con la renovación de estas, en contra de lo que se esperaba hace un año y medio.
Arnandis destaca que “la eliminación de dichas medidas hubiera supuesto un grave perjuicio para la industria nacional, además de un riesgo para su pervivencia futura” y comparte la valoración de que “en estos momentos, los condicionantes que provocaron la imposición de estas medidas siguen existiendo, ya que los costes de producción chinos son sensiblemente inferiores a los comunitarios y la capacidad y el interés del país asiático de inundar el mercado europeo con sus exportaciones sigue intacta”. A este respecto, el Reglamento publicado este jueves concluye que “la expiración de las medidas desataría muy probablemente una presión inmediata y drástica, en términos de volumen y precios, de las importaciones procedentes de China” y “daría lugar a la reaparición del perjuicio para la industria de la Unión”.
Tras alcanzar esta conclusión, el Reglamento establece un derecho antidumping definitivo sobre las importaciones de mandarinas preparadas o conservadas (incluidas las tangerinas y satsumas), clementinas, wilkings y demás híbridos similares de cítricos, sin alcohol añadido, incluso con azúcar u otro edulcorante, originarios de China, que se ha fijado en derechos individuales con un importe por tonelada que oscila entre los 489 y los 531 euros, que podrán aplicarse durante un máximo de cinco años tras la entrada en vigor del Reglamento, momento en el que deberán volver a ser reconsiderados.
El presidente de Cooperatives Agroalimentàries de la Comunitat Valenciana ha destacado que “es una buena noticia en una semana en la que llegan mensajes positivos de las instituciones comunitarias”, en alusión al reciente acuerdo del Consejo de Ministros de Agricultura de la UE sobre la futura PAC. A este respecto, Arnandis insiste en que “ese acuerdo todavía debe sustanciarse en repartos concretos de las aportaciones que percibirá nuestro país” y ha recordado que “subyacen las cuestiones referentes al incremento de costes que tendrán que asumir los productores para adaptarse a las exigencias medioambientales dictadas por el Pacto Verde”.
Un Pacto que “más allá de una declaración institucional y que es todo un reto, no solo para los productores, sino para el conjunto de Europa, ya que la Comisión se ha comprometido a articular mecanismos de verdadera reciprocidad, que garanticen que las exportaciones de terceros países cumplirán con los protocolos y exigencias comunitarios, sosteniendo con ello la competitividad de las producciones comunitarias”. Un reto que, además, “es de gran calado, ya que deberá obligar a la revisión de todos los acuerdos firmados por la UE durante los últimos años con terceros países, para ajustarlos al contexto actual y futuro”.
Con todo el presidente de Federació ha insistido en que “contamos con elementos positivos que ayudarán a dotar a la futura PAC de un carácter mediterráneo, acorde a las necesidades y características de nuestros productores”.