VALÈNCIA. Muchas cosas hay que hacer para hacer frente a una crisis sanitaria y social como la provocada por la pandemia de coronavirus. Desde el Ayuntamiento de València, el concejal de Seguridad Ciudadana, Aarón Cano (València, 1978) encabeza el CECOPAL, el centro de cooperación operativa municipal constituido para organizar la respuesta del consistorio en muchos frentes, tanto el de seguridad como el sanitario. El edil responsable de la Policía Local subraya que el confinamiento se está cumpliendo en "un muy buen grado" y explica que el estado de alarma permite al cuerpo de policía local detectar infracciones que antes, con la gente en las calles, les resultaba más difícil ver.
Cano rechaza que haya habido falta de equipos de protección en los agentes de la Policía Local, e insiste en que recientemente se han repartido 8.000 mascarillas. "Los sindicatos exigían mascarillas antes de que realmente tuviéramos un problema evidenciado. Que el problema lo teníamos, pero no lo sabía nadie", dice al respecto: "El 27 de febrero fue la primera orden para empezar la compra de material de protección. Ya teníamos pero requeríamos más".
Asimismo, resalta que la forma de organizarse en el cuerpo, dividiéndolo en tercios, ha hecho que los contagios no se extiendan entre los agentes. De los cinco casos que se han registrado, "sólo ha habido un contagio entre compañeros. El resto han sido en el ámbito privado". Uno de todos ellos ya vuelve a sus tareas habituales tras haber dado negativo.
Sobre la polémica surgida a raíz del uso de la Senyera para dar ánimos a los sanitarios y enfermos del Hospital Clínico, el concejal cree que "no está justificada" y que es producto de "un exceso de tensión". "Debemos estar en estado de alarma", dice Cano, pero también "bajar el diapasón de la tensión". "Que los bomberos desplegaran una Senyera en señal de apoyo a los sanitarios y enfermos en el Clínico es una manera de levantar un poco la moral".
Sobre estas y más cosas, Cano responde a las preguntas de Valencia Plaza vía telefónica, en estricto cumplimiento del confinamiento.
- ¿Qué grado de cumplimiento se está registrando en València?
- Estamos teniendo un muy buen grado de cumplimiento. Llevamos ya un mes y pensábamos que cuando pasaran unas semanas y se hiciera todo más difícil, la gente iba a tener menos disciplina. Estábamos atentos a esto. Pero no. La amplísima mayoría, no sólo la mayoría, sino la amplísima mayoría está cumpliendo con el confinamiento. ¿Hay infracciones? Claro que hay infracciones, siempre las hay en esta vida.
- Estas semanas hemos visto noticias de algunos incumplimientos más sonoros en el barrio del Cabanyal. ¿Es quizá donde más se están registrando tipo de infracciones?
- Aquí lo que sucede es que hay una realidad social independientemente del estado de alarma. El confinamiento está evidenciando una realidad social que ya había de algunas personas. Antes quedaba diluido porque estábamos todos en la calle. Ahora que el 99% de la población está en sus casas, aquellos que tienen ese tipo de actitudes se evidencian más porque las calles están vacías. Eso es un hecho: no es que se estén tomando la calle como suya, sino que su actitud siempre ha sido la misma.
El estado de alarma nos está sirviendo de manera muy productiva: hemos hecho incautaciones de droga,... La verdad es que que haya llegado ahora el estado de alarma es una pena porque el balance que íbamos a presentar del primer trimestre de la unidad del marítimo era magnífico: golpes al tráfico de drogas, contra el menudeo, incautaciones, sanciones, hasta detuvimos a una de las traficantes más renombradas de la zona... Estamos en esa presión policial sobre aquellos que rompen la convivencia en el Cabanyal. Lo están notando. En este estado de alarma, estamos viendo que como ellos tienen una actitud sobrada, nosotros estamos actuando contra ellos. Las sanciones caen. Sin ir más lejos, hace poco desalojamos una de las casas de mayor conflictividad en el Cabanyal.
Un objetivo que nos hemos fijado este mandato es que la zona del Cabanyal-Canyamelar-Malvarrosa llegue a estar en la media de convivencia del resto de la ciudad, independientemente del estado de alarma. Pero el estado de alarma nos faculta para observar más fácilmente actitudes que de otra manera requieren de mayor esfuerzo.
- Es conocida la falta de agentes en el cuerpo de Policía Local en jornadas normales. ¿Se ha acusado durante estas semanas?
- Nosotros estábamos preparados para esta situación desde finales de febrero. Estábamos trabajando sabiendo que el coronavirus podía ser un problema. Lo que hicimos en negociación con los sindicatos es segmentar la plantilla en tres tercios. Así cada grupo trabaja una semana completa y descansa el resto. Eso nos nutre de efectivos suficientes. El trabajo policial es mucho más concreto. Hay mucho trabajo, pero no es tan diverso como cuando estamos todos en la calle. La división de seguridad vial se está implicando en tareas de seguridad, estamos haciendo una redistribución de recursos, lo que nos permite que haya los suficientes policías en la calle.
- ¿Alguna vez han faltado equipos de protección? Los sindicatos denunciaron en su momento falta de estos...
- No, en Policía no. Esta semana me dijeron que se había repartido 8.000 mascarillas entre la plantilla.
- ¿Pero faltaron al principio? No se entiende, si no, que los sindicatos dijeran que faltaban equipos.
- Los sindicatos exigían mascarillas antes de que realmente tuviéramos un problema evidenciado. Que el problema lo teníamos, pero no lo sabía nadie. El 27 de febrero fue la primera orden para empezar la compra de material de protección. Ya teníamos pero requeríamos más. El 27 de febrero aquí nadie decía nada de esto. Cuando digo nadie es nadie.
- ¿Quiere decir que quizá tenían material, pero no el suficiente?
- Teníamos suficiente dadas las circunstancias. EL 27 de febrero nadie sabía cómo iba a acabar esto. Nosotros hacemos previsiones en función de la situación en la que nos encontramos. ¿Ahora qué estamos haciendo?: trabajar para una previsión de equipos de protección a medio y largo plazo, pensando que la vacuna va a tardar mucho tiempo en venir y mientras que no la haya, tenemos que proteger a los que nos protegen.
- Llegó a haber una denuncia al alcalde por falta de protección entre los policías. No sé qué recorrido tendrá...
- No tengo capacidad de análisis jurídico. Cuando se presenta una denuncia, lo primero que hay que preguntarse es quién ha sido el denunciante y si detrás hay una intencionalidad política o hay otro tipo de intencionalidad. Partamos de esa base y cuando tengamos esa información sabremos sobre la puridad de esa denuncia.
- Sí que es cierto que se había detectado un contagio en el cuerpo. ¿Ha habido alguno más?
- Es interesante comentarlo. Hay diferentes formas de proteger a la plantilla: la primera son los guantes, las mascarillas y la desinfección; y la otra es salvaguardar a la plantilla. Por eso hacemos que siempre haya dos tercios de la plantilla en casa y uno trabajando. Hemos tenido cinco casos confirmados en la Policía Local de València. El primer caso de coronavirus ya ha dado negativo y se incorpora en el siguiente turno. Ahora sólo tenemos cuatro casos de coronavirus activos pero sólo ha habido un contagio entre compañeros. El resto han sido en el ámbito privado.
- Antes de que se declarara el estado de alarma, anunciaron el uso de drones para controlar la seguridad en Fallas. ¿Los están usando para controlar que se cumple el confinamiento?
- Sí, los estamos utilizando en la zona de playa como El Saler. Nos permite que con tres o cuatro personas podamos abarcar un terreno importante.
- También se ha conocido, especialmente en la ciudad de València, el uso del helicóptero.
- Sí, pero es del Cuerpo Nacional de Policía. Nosotros de momento no tenemos helicóptero. Es un apoyo a los controles policiales que se hacen en la ciudad y que son totalmente discrecionales ya que pueden ser a cualquier hora y en cualquier lugar. Hay gente que relaja un poco el confinamiento y busca los espacios comunes y ya sabemos todos que el uso de esos espacios está prohibido para saltarse el confinamiento.
- La pasada semana se levantó una gran polvareda en las redes sociales cuando el alcalde de València y el president de la Generalitat se hicieron eco de la iniciativa de los bomberos de usar la bandera para dar ánimos a los sanitarios y enfermos en el Hospital Clínico. ¿Qué opina de la controversia?
- Creo que no está justificada. Además de ser responsable de la Policía Local, soy responsable del CECOPAL, el gabinete del seguimiento del estado de alarma en la ciudad de València. Estamos organizando todas las actividades de asistencia humanitaria, de asistencia sanitaria y de seguridad, así como otros ámbitos como el ciclo integral del agua. El miedo es algo que se ha instalado ya en la socidedad y todos tenemos que empezar a aplacarlo. Con miedo, no se razona bien.
Nosotros debemos estar en estado de alarma, alertados en una situación y saber trabajar en esa situación. En tensión, digamos. Pero ahora creo que hay un exceso de tensión. La tensión política es evidente. Creo que debemos bajar el diapasón de la tensión. Sé que estamos todos confinados, que estar en casa es duro, que se presiona demasiado y al final uno salta por chorradas. Que los bomberos desplegaran una Senyera en señal de apoyo a los sanitarios y enfermeros en el Clínico es una manera de levantar un poco la moral. De decir "estamos ahí, estamos con vosotros y como sabemos y podemos, os ayudamos". No le damos más lectura.
Lo único que sé es que el Ayuntamiento está reaccionando bien. Somos el único municipio de la Comunitat Valenciana que hace un trabajo ímprobo en asistencia humanitaria. Hay muchas 'Valèncias' dentro de València y estamos atendiendo todas esas realidades. Todo eso es lo que se está haciendo a través del CECOPAL.