CASTELLÓ. Si echamos una mirada al pasado, hubo un personaje que se hizo popular en diferentes territorios de la Península Ibérica durante el siglo XIX y la primera mitad del XX: El Faixero. Recorría en burro o en carro centenares de kilómetros por frías y escarpadas zonas para vender mantas y fajas de lana y algodón hechas en los talleres textiles de Cinctorres. La fabricación de este complemento de vestuario es una tradición que ha llegado hasta hoy de la mano de Francisco Javier Temprado, gerente de Hilaturas Temprado, y que ha heredado la vocación de su abuelo, Ramón Temprado Carceller, y su padre, Ramón Temprado Milián, siendo la quinta generación que se dedica al negocio.
La firma tiene su cuna en Cinctorres, pero en la actualidad cuenta también con un importante taller en Morella, además de otras pequeñas plantas de confección en Forcall y de hilatura en Ulldecona. En la nave de Cinctorres la línea de negocio principal es la fabricación de fajas, como no podía ser de otra manera, mientras que en Morella es la elaboración de piezas de indumentaria regional. “Hemos ampliado las líneas de negocio y ahora ya contamos con más de 600 referencias en trajes regionales, y somos líderes en el sector”, asegura Temprado.
La producción se cuenta por millones de piezas y abarca todo tipo de vestuario y complementos y se comercializa bajo la marca Borras de Seda. Tejidos de seda para el vestido de fallera, blusas magdaleneras, faldas de labradora, fajas para Sanfermines y también cancanes, chalecos, enaguas, pañuelos, pololos... todos personalizados conforme a las costumbres y diseños de cada zona. “Elaboramos complementos y piezas para los trajes regionales de todos los territorios de España, desde Galicia a Canarias, algunas zonas del sur de Francia, de los forjados portugueses y del tradicional traje bávaro que se viste en la Oktoberfest, entre otros”, explica Temprado. Se puede decir que no hay fiesta que se precie que no se vista con indumentaria elaborada por esta empresa textil. Casi 100 telares, entre tradicionales y mecanizados, y 25 empleados, son el músculo de esta firma que lucha por mantener viva la tradición y dinamizar la economía de la comarca de Els Ports y que exporta entre el 15 y el 20% de su producción.
Una dinámica que se ha visto frenada por la crisis provocada por la covid-19. “Somos el sector que más ha sufrido los efectos de la pandemia”, explica Temprado, quien apunta que “se han cancelado todas las celebraciones y desde el año pasado, en marzo, no se ha vendido ninguna pieza y además se anularon todos los pedidos a una semana de Magdalena y en plenas Fallas”. En este momento, la firma tiene 11 millones de piezas en stock. El empresario de Cinctorres señala que “el panorama es muy negro si la pandemia no remite y será un drama para el sector que no solo se compone de las fabricas, sino de los más de 2.000 comercios que hay en España que se dedican a la venta de trajes regionales y, lo más grave, es que no hemos recibido ninguna ayuda”.
Temprado recuerda que al principio de la pandemia la empresa fletó diferentes aviones procedentes de China para traer mascarillas a precio de coste para paliar el déficit de existencias que había y ayudar a las diferentes administraciones como la Generalitat, la Diputación y ayuntamientos, “descapitalizando la empresa y arriesgando el negocio”. Ahora, la fabricación de mascarillas quirúrgicas 2R reutilizables para empresas e instituciones públicas es una de las líneas de negocio de la firma de Els Ports.
Al textil tradicional se han sumado las mascarillas.
En el catálogo de productos de Hilaturas Temprado también se encuentran las alpargatas para los diferentes trajes regionales como el de baturro o para los castellers, y la tradicional manta morellana, que se fabrica íntegramente en el taller ubicado en Morella y que se puede adquirir en su tienda de la calle Blasco de Alagón de la capital de Els Ports. Otra de las líneas de negocio es la confección de vestuario laboral para empresas e instituciones que rememora aquellas producciones de telas para trabajos agrícolas y ganaderas, alforjas, mantas de pastor, etcétera.
Uno de los proyectos de futuro de Francisco Javier Temprado es transformar una nave muy antigua que hay en Cinctorres para trasladar parte de la producción y abrirlo al público para que puedan visitar las instalaciones y conozcan de primera mano cómo funciona y cómo se trabaja en un taller textil que es toda una referencia económica, histórica y cultural del interior de la provincia de Castellón.
