ALICANTE. El presidente de la Diputación de Alicante y alcalde de Calp, César Sánchez, se ha mostrado "tranquilo" a su llegada este jueves a los juzgados de Dénia, donde tenía que declarar como investigado por presuntas coacciones a una exempleada del Ayuntamiento, así como por presunta malversación. La denuncia de la citada extrabajadora acusa a Sánchez de obligarla a trabajar en su campaña electoral de 2015, incluso con amenazas.
El dirigente popular siempre ha negado este extremo, y hace unos días manifestó su satisfacción por poder ofrecer su versión de los hechos ante el juez. La denuncia se archivó en un primer momento, y el mismo juzgado rechazó el recurso de la denunciante para reabrirlo. No obstante, un segundo recurso ante la Audiencia Provincial prosperó, y obligó a reabrir la causa y practicar nuevas diligencias. Así, Sánchez ha acudido este jueves a Dénia en calidad de investigado.
El presidente de la Diputación ha llegado acompañado de su abogado, del exalcalde de Benissa y asesor en la institución provincial, Juan Bautista Roselló, y una empleada municipal.