VALENCIA (EFE). El edificio de la CEV de la calle Hernán Cortés de València, que fue sede de la extinta patronal autonómica Cierval, acoge ya a las asociaciones sectoriales Confecomerç, Quimacova y Centro Histórico, y próximamente, en julio, se sumará la Federación de Empresarios del Transporte FVET, mientras se negocia el traslado de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE).
En las últimas semanas esas asociaciones han ocupado la tercera planta y parte de la primera del edificio, una vez se han realizado labores de adecuación de limpieza y cambio de rotulación, según han informado a EFE fuentes de la patronal autonómica CEV.
El edificio, procedente de patrimonio sindical, se ha convertido en un centro de asociaciones de la CEV, entidad que, aunque permanecerá en su sede actual, en la plaza Conde de Carlet, sí tiene previsto utilizar el salón de actos para la celebración de jornadas o reuniones cuando sea necesario por cuestiones de aforo.
AVE solicitó hace un tiempo la cesión de uso de parte del edificio y negocia el contrato para su traslado a la segunda planta desde su ubicación actual en la calle Colón, donde lleva quince años, y advierte de que una vez se cierre esa negociación se tendrá que planificar la mudanza para que no coincida con los momentos de mayor actividad de la asociación.
El edificio quedó sin uso a raíz de la extinción de Cierval en abril de 2017, después de presentar un concurso de acreedores en la modalidad de liquidación por las pérdidas registradas derivadas de deudas de las patronales provinciales de Castellón y Alicante, de 1,5 millones de euros.
La patronal empresarial, que se constituyó en mayo de 1981 y desarrollaba su actividad en las tres provincias a través de la CEV (Valencia), CEC (Castellón) y Coepa (Alicante), entró en concurso voluntario de acreedores en abril de 2017 y se acordó su extinción.
En noviembre de 2017 la asamblea general de la nueva Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) aprobó por aclamación sus nuevos estatutos, que consolidan a la organización como patronal autonómica en sustitución de Cierval y la dotan de instrumentos y procedimientos para ejercer esa actividad.
El edificio de Hernán Cortés fue patrimonio de la CEOE y cedido a la entonces patronal de la provincia de Valencia y pasó a ser sede de Cierval gracias a un acuerdo entre las tres organizaciones que recogía precisamente que, en caso de extinción de la confederación Cierval, el inmueble volvía a la CEV, según fuentes empresariales..