VALÈNCIA (EP). Los partidos del gobierno del Botànic II (PSPV, Compromís y Unides Podem) y el PP han apoyado este martes el nombramiento de Concepción Bru y Carlos Castillo como síndics adjuntos, primero y segundo, al nuevo defensor del pueblo valenciano, Ángel Luna, que tomó posesión la semana pasada. Ciudadanos (Cs) ha votado en contra y Vox se ha abstenido.
Los nombramientos, Bru a propuesta de Compromís y Podem y Castillo del PP, han salido adelante en la comisión de peticiones de Les Corts. Se trata de una mujer y un hombre, como establece el reglamento del órgano en aras de la paridad. La primera adjunta es profesora de la Universitat d'Alacant (UA) y el segundo es abogado y exdiputado provincial. Por parte del Botànic, los socialistas han celebrado la "normalidad" en la renovación y el consenso alcanzado con el PP, destacando que "es una institución útil que cumple una función social", ante las críticas de Vox.
Compromís ha destacado la trayectoria y el bagaje de los adjuntos y ha confiado en que se podrán complementar porque uno proviene del sector privado y otro del público, mientras que Podem se ha limitado a trasladar su apoyo y a desearles suerte en su nueva etapa. De la oposición, los 'populares' han justificado su apoyo por la importancia de la función del Síndic de Greuges y ha puesto en valor la "entrega total" de Castillo en sus anteriores cargos públicos.
Ciudadanos, en cambio, ha rechazado el nombramiento al verlo como "un acople del Botànic y el PP para mantener sillones", denunciando el "sesgo ideológico" del Síndic de Greuges y "la complicidad de partidos como Compromís y Podem, a los que se les llena la boca de hablar de regeneración, una regeneración de postureo".
Sin "dudar de su imparcialidad", el grupo 'naranja' ha recordado que Bru fue concejala del PSOE y candidata de Compromís en las últimas elecciones y que Castillo lleva "muchísimos años ligados al sector público y a la política, de manos del PP". Por contra, cree que "hay profesionales que llevarían a ser menos tendenciosos" en una institución que representa a todos los valencianos.
Frente esta "complacencia", Cs ha criticado que el Botànic no la tuvo para poner en marcha la comisión de investigación sobre la quita de la deuda del Grupo Zeta o las irregularidades en fundaciones sanitarias, sumado al "silencio manifiesto" en relación a la sentencia de los ERE en la Junta de Andalucía.
Vox, por su parte, se ha abstenido al ser un nombramiento que "se pactó antes" de su entrada en Les Corts tras las elecciones de abril, "sin poner en duda la idoneidad de los candidatos". El grupo quiere "eliminar duplicidades que generen un gasto superfluo" porque considera que basta con un defensor del pueblo para toda España, con lo que rechaza los "más de 3,6 millones" destinados al Síndic de Greuges, "3,2 en personal y 15 en los cinco años de 'botánico'".
Tras prometer su cargo la semana pasada, el nuevo defensor del pueblo valenciano mostró su "compromiso personal con la independencia y la imparcialidad" y con las personas que no conocen la labor del Síndic de Greuges, apostando por extender territorialmente la institución porque "es el único recurso de los que no tienen recursos
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