CASTELLÓN. "Vamos a estar tres años de aniversario, aunque parezca raro". Que un ente cultural cumpla los 50 años no se puede celebrar de cualquier manera. Y menos con las características del MACVAC, el cual subsiste -únicamente- a través de las donaciones o cesiones que diferentes artistas hacen al espacio. Así, aunque desde el Museo de Arte Contemporáneo de Vilafamés aseguran que es casualidad, lo cierto es que empiezan el año engrosando sus fondos con la cesión de hasta trece obras nuevas. Una ampliación de su catálogo que se suma, además, a un proyecto expositivo del que su directora ejecutiva, Rosalía Torrent, avanza que va a quedarse en el municipio durante mucho tiempo.
Primero fue The Woman (2016), un óleo sobre lienzo del artista Homasadat Arkani, que aterrizó en el MACVAC el mes pasado. Pero junto a dicha obra, ayer se formalizó la donación de seis piezas de la reconocida familia valenciana Renau-Ballester, gracias a la cesión de Ana Ballester. "Ha sido muy emocionante porque, por ejemplo, el escultor Tonico tuvo obra en el museo durante mucho tiempo, aunque después se retiró no se muy bien por qué. Pero en el libro de firmas del ente ahora podemos encontrar su firma y también la de su hija", explica Torrent. La nueva oleada de creaciones ha dejado, de este modo, en Vilafamés Mujeres españolas de Manuela Ballester, El gran capital (1976/77) de Josep Renau, Paisaje de la serie 'Hazañas Bélicas' de Equipo Realidad, Torito ibicenco (una de 1947 y otra de 2012) de Tonico Ballester y Sin título (1984) de Jorge Ballester.
Pero el fondo de la entidad quedará ampliado además con las cesiones de Pere Ribera Mena y Espera Milagrosa; l'Horitzó-Arc de sant Martí, de Vicent R. Carda Isach; Foscor de Vicent Román; La última cena de Verónica Ruth Frías; y a través de la feria Marte, una pieza de la serie 'Abrigo' de Jesús Zurita y la creación de videoarte Primer error de Amparo Sard. "De todas las mencionadas solo tenemos puesta Torito ibicenco, dado que especialmente las antiguas necesitan restauración o la colocación de un marco. También, la obra de Carda antes de instalarse en el MACVAC pasará por el Mindoro o La Nau de la Universitat de València", señala la directora.
Fue en 1969 cuando un tal Vicente Aguilera Cerni llegó a Vilafamés para visitar a un familiar. Sin embargo, su pasó por la localidad no quedaría sometida a la lista de viajeros que van y vienen, sin ir más allá. El joven turista propuso a las autoridades locales crear un museo de arte contemporáneo para Vilafamés y, sorprendentemente, este contó enseguida con el visto bueno de la corporación municipal. Así, tan solo unos meses después, se preparó una primera exposición con 15 obras de arte en el antiguo Museo del Vino (actual Sala Quatre Cartons), con la condición de que los artistas fueran o tuvieran casa en el pueblo. De este modo, creadores como Uisó Alemany, Progreso o Gabriel Cantalapiedra no dudaron en adquirir una vivienda. Pero un boom en 1970 hizo que Vilafamés contara con una larga lista de pintores y escultores que empezaron a comprar y restaurar casas del casco antiguo: Teresa Eguibar, Manolo Salamanca, Roberta Matheu, Salvatierra, Manolo Safont, Beatriz Guttmann o Nassio Bayarri, entre muchos otros. Posteriormente, el MACVAC aprobó sus primeros estatutos y en agosto de 1972 abrió sus puertas con 150 piezas. Una cuantiosa serie de obras que en la actualidad ya llega a las más de 500.
Y qué mejor manera de festejarlo que durante tres años. Rosalía Torrent, conocedora del esfuerzo que hizo en su momento Cerni, ha preparado un proyecto expositivo que empezará a festejar este año el 50 aniversario del museo, aunque su aniversario será en 2022. "Queremos conmemorar el año en el que el MACVAC empezó a gestarse", resalta la directora. Para ello, el equipo artístico va a tratar de recuperar las exposiciones que hubo previas a la inauguración del museo, para recuperarlas y volver a colocarlas en sus respectivas salas. Así mismo, también habrá una muestra sobre Vicente Aguilera para homenajear la figura de tan importante creador. "La idea es poder hacer durante los próximos años el mismo recurrido que hizo el museo hasta el día de su inauguración, recuperando todo tipo de obras y muestras.