ALICANTE. Las miradas de la dirección autonómica del PSPV se dirigen ya hacia Ciudadanos (Cs) con el propósito de reunir los votos que procuren una mayoría holgada sobre el anunciado relevo de Echávarri. Según precisaron tanto fuentes de la cúpula socialista, como representantes del partido de Albert Rivera, el pasado viernes ya se intentó un primer encuentro que no llegó a fraguar, con motivo de la visita de la portavoz municipal de Cs, Yaneth Giraldo, a València. Básicamente, se produjo un cruce de llamadas en ambos sentidos en las que ninguno de los interlocutores descolgó el teléfono.
No obstante, según las mismas fuentes, esa tentativa debe repetirse en las próximas horas, ya que, al menos por lo que respecta al PSPV, se persiste en el deseo de encontrar una salida a la crisis institucional en la que se encuentra instalada la segunda ciudad de la Comunitat en el menor plazo posible. Sin más demoras. "No se trata de actuar con prisas, pero no queremos que la situación se alargue", insistieron. Hasta el momento, lo cierto es que el propio alcalde sigue ganando tiempo y viene insistiendo en que no presentará su renuncia hasta que se dicte un auto de apertura de juicio oral firme por el supuesto fraccionamiento de contratos del caso Comercio y siempre que, entonces, exista garantía de 15 votos sin condiciones para su relevo. Ni la decisión de Fiscalía de solicitar su procesamiento por el despido de una trabajadora interina, cuñada del portavoz del PP, Luis Barcala, ha variado esa hoja de ruta. Además, nadie puede concretar cuándo podría dictarse ese auto de apertura de juicio por el supuesto fraccionamiento y Echávarri dejó claro en la comparecencia en la que anunció las condiciones para su marcha que, frente a ese recurso, todavía deberían resolverse "un par de recursos".
Sea como fuere, el objetivo de esos contactos entre PSPV y Cs no es otro que el de acordar fecha para un posible encuentro en el que poder dialogar sobre las opciones que siguen sobre la mesa. Es, precisamente, lo que ya sucedió el pasado miércoles con dos primeros tanteos protagonizados por el secretario de Organización del PSPV, José Muñoz, con la edil no adscrita Nerea Belmonte, y con el portavoz municipal de Guanyar, Miguel Ángel Pavón. Fueron dos encuentros preliminares para evaluar si existía predisposición a respaldar a un candidato socialista para sustituir a Echávarri, en el caso de que presentase su renuncia al cargo. En ese tanteo, se acordó que habría nuevas conversaciones en el futuro. Y, de hecho, Guanyar trabaja ya en un documento sobre propuestas concretas que el nuevo alcalde debería ejecutar en el año que todavía resta de mandato.
Como viene contando este diario, los socialistas tratan de lograr también el respaldo de Cs para afrontar con garantías la hipotética investidura de Eva Montesinos, la número 2 de la lista con la que el PSOE acudió a las urnas en 2015. Esas garantías existirían si se consiguiese amarrar el voto de todos o de algunos de los concejales de Cs (con cinco representantes en el pleno), como ya sucedió en junio de 2015, cuando los de Rivera avalaron la toma de posesión de Echávarri pese a que no resultaba necesario.
El problema es que, como volvió a reiterar la propia Giraldo este martes, para su partido "quien tiene que solucionar el problema es el PSPV, consiguiendo que Echávarri dimita: después estamos abiertos a hablar de lo que sea necesario", señaló. Es más, su portavoz adjunto, Antonio Manresa, abundó en que la situación que se registró en 2015 "no es la misma que se da en la actualidad". "Veníamos de una etapa oscura, con una alcaldesa imputada en el caso Brugal y, además, los votantes habían expresado una voluntad de cambio; ahora, salvadas las distancias de los delitos que se investigan, tenemos a un alcalde procesado, y ese cambio no se ve por ningún lado", señaló.
Por lo pronto, el PSPV no ha tratado de contactar ni con el segundo edil no adscrito, Fernando Sepulcre (exconcejal de Cs), ni con representantes del grupo municipal de Compromís. En el primer caso, según las fuentes consultadas, no se contempla como prioridad. Y en el segundo, las relaciones son prácticamente continúas en València y se tiene por segura la voluntad de los nacionalistas de "ser parte de la solución", como viene señalando su portavoz en Alicante, Natxo Bellido. De ahí que no se haya producido todavía un contacto formal.
Entre tanto, el PP persiste en defender su propuesta de moción de censura y, este mismo martes, trató de concertar encuentros con los representantes de Cs para recabar su respaldo. Fuentes del grupo municipal señalaron que Cs, Compromís y Guanyar cuentan con la propuesta programática de la que acompañan su iniciativa desde el pasado sábado. Los populares insistieron en que, como principal partido de la oposición y como lista más votada en las municipales de 2015, estaban obligados a plantear posibles soluciones. De ahí que lanzasen el voto de censura "por responsabilidad" y para presentarse como "alternativa" frente a otros partidos "que no plantean nada", abundaron, en referencia a Cs. En esa línea se pronunció también este martes la propia secretaria general del PPCV, Eva Ortiz.
Como también ha contado este diario, la propuesta para apartar a Echávarri de la Alcaldía sigue siendo inviable: Guanyar no la apoyará mientras se proponga la sustitución del alcalde por un candidato del PP; y Cs tampoco está dispuesto a secundarla mientras el PP no promueva primero la renuncia de sus cargos imputados, como los diputados provinciales Miguel Zaragoza y Bernabé Cano.