La exconcejal de Guanyar, Nerea Belmonte, tampoco da todavía el apoyo que resulta clave para garantizar la continuidad de un gobierno de progreso en Alicante, aunque la negociación se mantendrá abierta
ALICANTE. Fernando Sepulcre, no; Nerea Belmonte, de momento, tampoco. El PSPV y la alcaldesa accidental de Alicante, Eva Montesinos, cierran la ronda de contactos para tratar de garantizar su investidura sin reunir los 15 votos (mayoría absoluta) que resultan necesarios para elegir al sustituto de Gabriel Echávarri al frente del Ayuntamiento de la segunda ciudad de la Comunitat. En principio, la última esperanza con cierto fundamento sigue siendo la de persuadir a la exconcejal de Guanyar, expulsada del tripartito y de su grupo municipal por dar contratos menores de manera directa a personas afines sin que se abriese ninguna investigación municipal ni judicial.
La delegación socialista que pilota los contactos (compuesta por el secretario de Organización, José Muñoz; el responsable de Relaciones Institucionales, Carlos Fernández Bielsa; el secretario general del PSOE en Alicante, Miguel Millana, y la propia Montesinos) ha cerrado la reunión con Belmonte sin conseguir un compromiso de voto favorable que permita la continuidad de un gobierno de progreso en el momento en el que se convoque el pleno de elección de alcalde (el último día del plazo legal para hacerlo es el próximo sábado, 21 de abril). No obstante, no se da nada por perdido, ya que la línea de comunicación se mantendrá abierta. Según las fuentes consultadas, Belmonte ha mostrado interés sobre las propuestas que le han trasladado y ha solicitado que se le amplíe más información sobre algunos de los proyectos que se ejecutarían en el año que resta de mandato.
La exedil de Guanyar ha solicitado más información sobre los proyectos que se ejecutarían hasta 2019 y ha preguntado sobre la reforma del ROP por la que se le podría reconocer derechos políticos y sueldo
Fuentes del PSPV han precisado, así, que el encuentro ha tenido un carácter "constructivo", que se ha hablado "de proyectos y de programa" y que se confía en que la regidora mantenga su posición ideológica y "actúe en consecuencia". En esta línea, las mismas fuentes han precisado que "vamos a seguir trabajando y recordando a los no adscritos y, por supuesto, también a Ciudadanos, que la abstención supone apoyar al PP. A día de hoy, seguimos trabajando por conseguir el voto número 15", han añadido.
¿Ha habido alguna petición expresa por parte de Belmonte? Si ha sido así, hasta el momento, no ha trascendido. No obstante, según las fuentes consultadas, sí ha preguntado sobre el estado de tramitación de su propuesta de modificación del Reglamento Orgánico del Pleno (ROP) con la que aspira a que se le reconozcan los mismos derechos políticos y económicos que al resto de concejales de la oposición. Como viene informando Alicante Plaza, en el expediente ya figura el informe de la secretaría general del pleno en el que se da alas a la propuesta. Ese dictamen, recomienda que el reglamento se actualice para dar cabida a los derechos de representación política de los no adscritos y deja la posibilidad de que se les conceda una retribución económica a la voluntad política del conjunto de la corporación, al no existir más impedimento legal que el de que un concejal no adscrito no perciba más salario del que disponía en su grupo de procedencia. Belmonte ha venido manteniendo hasta ahora que su posición en el pleno de investidura no dependerá de que se tramite esa modificación, ya que considera que tiene derecho a que se tramite, que se debata y que se vote. "Puede votarse y no prosperar; o puede aprobarse y luego que no se me asigne una retribución, pero se debe reconocer mi derecho a disponer de igualdad de condiciones que el resto de la oposición", ha insistido en declaraciones previas.
La respuesta de los representantes del PSPV, según las mismas fuentes, es que para que esa propuesta pueda prosperar, debe existir un acuerdo mayoritario de los ediles de la corporación. Es decir, la misma suma de 15 votos que resulta necesaria para investir a Montesinos. Y esa cifra podría ser el resultado de unir los votos de PSOE, Guanyar y Compromís, junto al de la propia Belmonte. Eso sí, por lo pronto, no se ha confirmado que esa propuesta vaya a tramitarse. Y aunque así fuera, no ocurriría nunca antes de que se celebre el pleno de elección de nuevo alcalde.
La reunión con la exrepresentante de Guanyar ha estado precedida por el encuentro con Sepulcre, quien ha negado su voto a la investidura de Montesinos y ha planteado una propuesta alternativa: que él asuma la Alcaldía -en lugar de la actual alcaldesa accidental- al frente de un gobierno de concentración en el que estarían representados todos los grupos políticos municipales: PSOE, Compromís, Guanyar, PP y Cs.
El PSPV ha desestimado ese planteamiento al considerarlo inasumible y ha insistido en apelar a la responsabilidad de todos los grupos políticos para que se respete la voluntad manifestada en las urnas en las elecciones de 2015 para que la Alcaldía no pase a manos del PP como lista más votada.