ALICANTE. El PSPV pulsa el botón y reclama ya la dimisión del alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri, tras su doble procesamiento por los llamados 'caso Comercio' y 'caso despido'. El partido considera que su situación es ya insostenible, pese a que no se haya dictado un auto de apertura de juicio oral firme contra él, y todo apunta a que el propio secretario general de los socialistas valencianos, Ximo Puig, le puede pedir este mismo jueves (durante su participación en dos actos de su agenda pública relacionados con la celebración del Día Mundial del Agua en Alicante) que dé el paso y deje el cargo para poder defender su inocencia desde fuera de las instituciones.
La decisión se habría precipitado después de la última entrevista mantenida por el secretario de organización del PSPV, José Muñoz, con la portavoz municipal de Ciudadanos, Yaneth Giraldo, en la que esta rechazó garantizar su respaldo a la investidura de Eva Montesinos, la número dos del PSPV, en el caso de que Echávarri dimitiese. Es más, Giraldo dejó en el aire su voto incluso después de que se produjese esa hipotética renuncia. La cúpula regional de Cs confirmó esa misma posición también el mismo miércoles. Así que el PSPV considera que se encuentra en un callejón sin salida, sin una mayoría holgada garantizada con antelación y expuesto a los votos inciertos de los dos ediles no adscritos, Nerea Belmonte (exconcejal de Guanyar) y Fernando Sepulcre (exedil de Ciudadanos). La conclusión, a la postre, es que se debían tomar decisiones sin más demoras. La determinación sobre la petición de renuncia del primer edil se habría tomado, además, en las últimas horas, al regreso de la visita institucional de Puig a Bruselas.
En el caso de que Echávarri no renuncie al cargo de forma voluntaria, se espera que el PSPV actúe y promueva su expulsión, lo que le convertiría en un alcalde en el grupo de los no adscritos. La cuestión que todavía seguiría sin despejarse es la investidura de Montesinos como posible alcaldesa: el PSPV queda abocado a que cada partido y cada concejal se retrate en el pleno de elección del sustituto de Echávarri, en el supuesto caso de que renuncie.
Para que Montesinos sea alcaldesa, el PSPV necesita de quince votos: mayoría absoluta. Por el momento sólo cuenta con los de sus seis concejales (siempre que Echávarri no renuncie a su acta de concejal), los cinco de Guanyar y los tres de Compromís. El PP tiene ocho ediles y Cs, cinco. La corporación se completa con los dos no adscritos ya citados. Si no se reúne mayoría absoluta, la alcaldía pasaría a manos del PP como lista más votada en las municipales de 2015.