CASTELLÓN. Hoy da comienzo el 125 aniversario del Teatre Principal de Castellón. Y aunque lo hace con mucha felicidad, el camino hasta alcanzar tan longeva edad no ha sido para nada sencillo. Pongámonos en contexto. Ser el único teatro de la ciudad, junto al Teatre del Raval -también de carácter público- puede ser maravilloso para asegurarse unos mínimos de asistencia y de calidad, pero como bien se dice, tener el "campo abierto" puede ser a su vez una arma de doble filo. En efecto, hasta hace relativamente poco, los promotores culturales se mostraban disconformes con los "altos alquileres" que se les pedía para disponer de los recintos. Las taquillas eran vistas como una mina de oro pero, en cambio, esto se traducía en pocos ingresos para mejoras o cachés. De tal modo que tocaba despejar los grandes nombres de sus carteles y reducir el número de actividades ofrecidas.
Hace falta recordar, además, que el Principal estuvo cerca de dos años sin tener un delegado provincial del Institut Valencià de Cultura (IVC) por "la lentitud administrativa". Así, no fue hasta el 2 de mayo que Castellón tuvo oficialmente un gestor cultural, Alfonso Ribes, quien llevaba más de 35 años en la profesión ocupando la jefatura de Cultura de Benicàssim. Entre sus tareas pendientes estaba establecer, al menos, un diálogo con los promotores para alcanzar unos precios en taquilla que no enriquecieran solo a unos pocos. Pero, no conforme con llevar a cabo únicamente este cambio, Ribes amenazaba con darle "un giro de 180º" al Principal, el Auditori, el EACC o al Museu de Belles Arts.
Por lo que se refiere al ente del que hoy hablamos, el coordinador optó por trasladar la programación amateur y correspondiente a escuelas e institutos al Teatre del Raval. Y es que, representantes de la Associació d'Empreses d'Arts Escèniques del País Valencià (Avetid) mostraron su malestar en repetidas ocasiones al considerar que la inclusión de iniciativas no profesionales "colapsaba" la cartelera del coliseo. De hecho, esta problemática volvió a aparecer en el I Congrés de les Arts Escèniques de Castelló, celebrado la semana pasada, cuando diferentes invitados manifestaron que "sigue siendo excesivo" tener un único espacio dedicado a las propuestas amateur, haciendo alusión al Raval. La solución, a sus ojos, sería combinar ambas actividades, pero falta ver si tanto la regidora de Cultura, Verònica Ruiz, como Alfonso Ribes, consideran dicha petición.
Con todo ello, algo parece que se está moviendo en la cultura de Castellón, al menos si nos ceñimos a los datos que el IVC presentó a principios de año. Según apunta la Generalitat, las visitas al Principal alcanzaron las 6.667 espectadores en el incio de la temporada, lo que supone un incremento del 130% respecto a los primeros meses del anterior. Pero además, 200 personas se han abonado a la programación. No obstante, el museo todavía tiene pendiente colarse en la agenda de los treinta añeros, ya que según apunta Ribés, no consiguen llegar a este fragmento de edad. "Estamos muy centrados en las propuestas familiares y hace falta conectar con esta parte de la sociedad", exponía durante el congreso.
Este año se presenta diferente para el Teatre Principal no solo por el simple hecho de soplar las velas. También, porque el IVC le ha encargado la primera gran producción teatral y autonómica de la provincia. Se llamará Somni y partirá del clásico de Shakespare, Sueño de una noche de verano, para convertirse en una obra que lleve intrínsecos elementos pertenecientes a la cultura de Castellón. Es decir, trasladada hasta el siglo XX, en ella cobrarán vida localizaciones como el Parc del Pinar. Los encargados de hacerlo realidad son la escritora castellonense Núria Vizcarro y el dramaturgo mexicano Juan Carrillo, quienes se encuentran en medio de los ensayos de la obra que podrá verse a partir de mayo.
El IVC no ha querido andarse con rodeos y ha titulado su fiesta como 125 años de historias. Para ello ha preparado, además, unas proyecciones en 3D (vídeo mapping) sobre la fachada del teatro que empezarán a proyectarse sobre las 21:00 y 21:30 horas.
Igualmente, la fiesta empieza desde esta tarde, a las 17:30 y 19:30 horas, a través de una visita dramatizada al teatro. El recorrido, que durará aproximadamente 60 minutos, correrá a cargo de dos personajes shakespearianos, los cuales se colaran por los "espacios más recónditos del Principal", para destapar sus curiosidades y revivir las anécdotas que también se cuecen fuera de escena. Por último, habrá una exposición de vestuario teatral perteneciente a diferentes producciones del IVC. El "showroom" abrirá sus pueras a partir de las 22h, aunque se mantendrá hasta final de temporada.