CASTELLÓ. El Villarreal Club de Fútbol cerró 2018 con prácticamente 3 millones de euros de beneficios. Este es el resultado de la compañía en la que Fernando Roig, a través de Nomar Patrimonial, ostenta el 98,79% del capital social (el resto está en manos de pequeños accionistas), según las cuentas individuales de esta sociedad, que acaban de ser publicadas en el Registro Mercantil.
El cierre en positivo del Villarreal en 2018 contrasta con el del año anterior, cuando el club deportivo concluyó el año con unas pérdidas de casi 2,6 millones de euros.
Según la información que aparece en las cuentas de Nomar, el valor en libros del club de fútbol es de 83,7 millones de euros, 10 más que a 31 de diciembre de 2017. Asimismo, al cierre del ejercicio pasado el Villarreal CF contaba con unos fondos propios valorados en 85,9 millones, mientras un año antes eran de 74,7, lo que supone un incremento significativo.
En la información que Nomar ha aportado al Registro Mercantil también figura los beneficios de la principal compañía de Roig. Pamesa cerró el ejercicio pasado con unas ganancias netas de 30,2 millones de euros, sin contar los resultados por operaciones discontinuadas. De esta manera, el fabricante cerámico de Almassora es muy probablemente, a falta de conocer las cuentas consolidadas del grupo, la principal sociedad que aportó ganancias al conglomerado empresarial de Roig, que el año pasado facturó 643 millones de euros y tuvo un Ebitda (beneficios antes de impuestos) de 90 millones, según informó la propia compañía en la pasada edición de Cevisama.
Los beneficios de Pamesa del año pasado multiplican prácticamente por diez los registrados tan solo doce meses antes, cuando cerró el ejercicio con 3,2 millones de ganancias. Tanto entonces como el pasado 31 de enero de 2018, la azulejera almassorense estaba valorada en 168,7 millones de euros. Lo que sí ha variado es el patrimonio de la compañía, que ha aumentado en más de 25 millones hasta situarse en 261,6.
En el aspecto negativo, Pamesa do Brasil continúa, e incluso incrementa, las pérdidas. La filial de la compañía de Almassora en Pernambuco cerró 2018 con unas pérdidas de 7,2 millones de euros, casi dos millones más en negativo que el ejercicio anterior.
De esta firma, de la que no aparece su valor en libros ni su patrimonio, Nomar Patrimonial posee la mitad del accionariado.
En la información de Nomar también consta que los ocho varones que forman la alta dirección de la sociedad ingresaron el año pasado, en concepto de salario, prácticamente cinco millones de euros, 400.000 más que un año antes. Entre ellos, el administrador único, Fernando Roig, ingresó 1,45 millones.
El resto de los 64 trabajadores de Nomar (contrató seis administrativos durante el año) se repartieron, como retribuciones salariales, 3,2 millones de euros.
