CASTELLÓ. El anuncio de la multinacional petroquímica BP Oil de suprimir 10.000 puestos de trabajo, la mayoría "antes de final de año", como ha señalado este lunes su consejero delegado, Bernard Looney, ha generado incertidumbre y dudas entre la plantilla de la compañía en la refinería del polígono del Serrallo.
Según ha podido saber Castellón Plaza, la empresa también ha trasladado a los trabajadores de la refinería castellonense sus intenciones, pero no ha dado detalles de cual será la afección entre la plantilla, formada por aproximadamente 470 personas. Fuentes oficiales de la firma han evitado confirmar esta información.
Como es lógico, esta falta de información ha generado incertidumbre y dudas entre los trabajadores de la planta del Serrallo, máxime si se tiene en cuenta que la reestructuración laboral obedece a la reorientación de la firma hacia actividades sostenibles. En este sentido, y a pesar de que su Looney ha indicado que aproximadamente 2.000 empleos corresponderán a las actividades centrales de la empresa en Reino Unido, según recoge la revista Forbes, hay otros 8.000. Y todos no pueden salir de los puestos directivos, una intención que también ha apuntado el CEO de BP.
Entre las fortalezas de la planta castellonense se encuentra su eficiencia, de ahí que en BP Oil España siempre se haya señalado que la continuidad de la refinería castellonense está garantizada. Pero no es menos cierto que instalaciones como la de Gelsenkirchen, en Alemania, que estaban entre los posibles cierres, vienen llevando a cabo importantes inversiones para su modernización, en este caso con el exdirector de la planta castellonense, José Luis García Galera, como máximo responsable.
Así las cosas, habrá que ver qué cantidad de los aproximadamente 900 empleados de BP Oil España se ven afectados por la medida. Y es que, además de los operarios de la refinería del Serrallo, la petrolera cuenta con sus oficinas centrales en Madrid y con una red de unas 750 estaciones de servicio, de las que algunas gestiona en propiedad y la mayoría a través de franquicias. A nivel mundial, la reducción de 10.000 empleos de los 70.100 con que cuenta en la actualidad supone un recorte de capital humano del 15%.
BP Oil España, que es la segunda empresa en facturación de la Comunitat Valenciana, con más de 6.100 millones de euros en ventas según sus últimas cuentas auditadas, las de 2018, y 228 millones de beneficio, no podrá escapar al proceso de reconversión del grupo, lastrado, como el resto del sector, por la caída del precio del petróleo, que se ha unido a la reducción de la demanda por la pandemia sanitaria del coronavirus. A pesar de ello, y de reducir en un 67% las ganancias del primer trimestre, BP ha optado por mantener el reparto de dividendos entre sus accionistas.
BP planea suprimir 10.000 empleos por la crisis del coronavirus
