ALICANTE (EP). La Conselleria de Educación ha hecho pública su propuesta de planificación para el próximo curso 2017-2018 -el denominado arreglo escolar-, que prevé ampliar con un millar de docentes la plantilla de profesorado y aumentar en 25 las aulas en centros de Infantil y Primaria sostenidos con fondos públicos. Además, respecto a los conciertos educativos en los niveles no obligatorios, la administración ha diseñado una propuesta en la que el bachillerato pierde 31 aulas concertadas -al pasar de las 437 de este curso a 406- mientras que la Formación Profesional gana cinco (de 629 a 634).
Para el conseller de Educación, Vicent Marzà, su departamento "ha planificado para asegurar que haya menos alumnos por aula y más profesorado en todos los centros sostenidos con fondos públicos". "La eficacia en la gestión de recursos se traduce en mejor atención al alumnado, al garantizar la verdadera calidad educativa que se merecen nuestros niños y niñas", ha incidido a través de un comunicado.
El arreglo escolar, que ahora se pondrá en común con los agentes de la comunidad educativa, se ha realizado de nuevo simultáneamente en todos los centros educativos sostenidos con fondos públicos, es decir, escuelas e institutos públicos y centros concertados.
El próximo curso, las ratio de las aulas experimentales de Infantil de 2 años continuarán teniendo un máximo de 18 alumnos; las de 3 y de 4 años serán de 25 alumnos; las de 1º y 2º de ESO de 30 alumnos y las de 1º y 2º de Bachillerato de 35 alumnos. La Conselleria subraya que "continúa trabajando para que en cursos sucesivos la ratio pueda rebajarse aún más para que mejoren la calidad de la enseñanza".
Por su parte, la plantilla docente aumentará el curso 2017-2018 y el objetivo, según ha aseverado Marzà, es conseguir "aulas con menos alumnos y con más tutores y tutoras que tengan compañeros docentes de apoyo". "Contaremos por lo menos con un millar de docentes más en las aulas sostenidas con fondos públicos que se suman a los más de 3.000 que ya se incorporaron en el curso actual. Esta es una muestra más de la reversión de los recortes en educación", ha avanzado.
De cara al próximo ejercicio académico, la propuesta de planificación de Educación supone un saldo positivo de 25 unidades educativas en los centros educativos de Infantil y Primaria sostenidos con fondos públicos. Por provincias, Alicante contempla un saldo positivo de 7 aulas; Castellón, 6 más y Valencia, 12.
Respecto a la concertación en la enseñanza no obligatoria, el Consell aprobó en enero el decreto por el que se establece la fórmula para solicitar, renovar o modificar conciertos educativos, y al mismo tiempo, desarrolla la ley estatal de conciertos en etapas no obligatorias, que no había tenido ninguna adecuación en el ámbito autonómico. En la práctica, esto supone que la renovación en las etapas no obligatorias no se realiza de manera automática, sino que, en el caso de que las solicitudes de conciertos singulares sea superior al número de plazas necesarias, se dará preferencia a los centros de acuerdo con unos criterios.
Entre otros, se prevé que tendrán prioridad las solicitudes por parte de las empresas que siempre han estado concertadas históricamente; se atenderá con preferencia a la población desfavorecida; se priorizarán a los centros con experiencias educativas innovadoras, aquellos que atiendan a la población en su área de escolarización y a los que hayan contratado a profesorado despedido de otros centros por la modificación o supresión del concierto de estos últimos; así como las cooperativas.
Por lo que se refiere al bachillerato concertado, Educación ha propuesto el mantenimiento de 406 unidades que complementan la oferta de esta etapa de enseñanza no obligatoria, para revertir la masificación de aulas y garantizar los espacios de refuerzo y apoyo de diferentes áreas de conocimiento en institutos públicos. Esta cifra se traduce en la supresión de 31 aulas, ya que este curso había 437, un 7% menos. La desestimación de la solicitud, explican desde Conselleria, se debe a "algunos de los criterios establecidos en el decreto del Gobierno valenciano y se aplica cuando hay más peticiones que necesidades educativas reales en un municipio o un distrito de grandes ciudades".
Desde el departamento de Campanar recuerdan que el alumnado que pase a segundo de Bachillerato en centros que el próximo curso no contaran con concierto educativo para primero de Bachillerato tienen asegurada su continuidad en el centro en la unidad concertada que les permite finalizar esta etapa no obligatoria en las mismas condiciones en que empezaron a cursarla.
En Formación Profesional Básica y Ciclos Formativos, de las 629 unidades concertadas del actual curso, para el próximo habrá 634 unidades concertadas, cinco más que ahora, debido a la "apuesta" de la administración educativa por la promoción de la FP Básica, destacan.
Entidades del sector de la enseñanza concertada --que mantuvieron una reunión el martes con representantes de la Conselleria-- calificaron este miércoles de "suave" el impacto sobre el número de unidades de bachillerato y valoraron el mantenimiento de la FP.
Así, desde Escuelas Católicas de la Comunitat Valenciana --que ve afectadas más de una veintena de sus 365 unidades-- apuntaban que, a partir de la recepción de la comunicación certificada, hay un plazo de alegaciones en el que intentarán recuperar algún aula, explicaba a Europa Press Vicenta Rodríguez. Esta portavoz añadía que en FP, el mapa de unidades de Escuelas Católicas quedará "prácticamente" igual --a excepción de la supresión de una unidad que no tenía demanda-- e, incluso, se registrará un aumento de aulas de apoyo a la integración secundaria y de FP básica.
Por su parte, el presidente de la Federación de centros de enseñanza de Valencia (Feceval), José Manuel Boquet, consideraba que la Conselleria de Educación "ha hecho un planteamiento muy serio para aplicar los criterios de su decreto y con suavidad, por lo que, desde ese punto de vista, no hay nada que objetar". No obstante, apuntaba las discrepancias que mantiene esta entidad con el contenido de esa norma, como que no se tenga en cuenta la demanda social. En el caso de Feceval, una primera estimación contempla que de 225 centros asociados resultarían afectados nueve donde se imparte bachillerato.