Fotos: Antonio PradasCASTELLÓ. La industria azulejera ha comenzado el año de forma inmejorable, al menos en lo que a fabricación se refiere. El Índice de Producción Industrial referente al mes de enero, elaborado por el Portal Estadístico de la Generalitat Valenciana, recoge un incremento de la actividad en las factorías cerámicas del 25,7%.
El alza, que ya venía comentando el sector de forma interna a falta de conocer las cifras oficiales, supone la mayor subida porcentual en casi cuatro años, concretamente desde marzo de 2017, cuando creció un 28,9%. Asimismo, supone superar los niveles de producción previos a la eclosión de la pandemia sanitaria, que tras la caída de marzo y sobre todo abril de 2020 había venido recuperando progresivamente, pero que algunos altibajos registrados le habían llevado a cerrar el año con un descenso del 4,3%.
De hecho, empezar el año creciendo es un hecho poco habitual para un sector que siempre solía arrancar el ejercicio al ralentí a la espera del impulso que Cevisama, a caballo entre enero y febrero, solía suponerle. De hecho, en 2020 el IPI registró una caída del 1%, en 2019 fue del 5,6% y en 2018 del 6,8%. En el año anterior sí que arrancó creciendo, y en 2016 el alza fue del 30,2%.
Muchos años, por tanto, que la industria cerámica, que vive un auténtico proceso de reorganización y de impulso con múltiples inversiones en marcha para reconfigurar las fábricas, no comenzaba tan bien el ejercicio. Así, aunque este año no se ha celebrado la feria española de las baldosas y recubrimientos, el récord alcanzado el año pasado en las exportaciones, con casi 3.000 millones en ventas en el extranjero, se sigue dejando notar en las factorías.
Tanto es así que el azulejo rompe totalmente la tendencia de la actividad industrial en la Comunitat Valenciana, que ha iniciado 2021 con una caída global del 5,8% y con varios sectores con descensos de dos dígitos.
