Hoy es 6 de octubre
ALICANTE. El fundador y propietario de la icónica marca de zapatos Panama Jack, el empresario ilicitano Antonio Vicente, ha decidido transformar la sociedad de cabecera de su grupo empresarial, que fue constituida como una sociedad anónima, en una sociedad de responsabilidad limitada. El Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme) de Alicante dejaba constancia este viernes de la transformación de Grupp Internacional SA, que desde ahora es Grupp Internacional SL.
Aunque en el funcionamiento diario de la sociedad no influye que sea anónima o limitada, lo cierto es que las SL tienen más restringida la entrada de nuevos socios, así como la transmisión de las participaciones (que no acciones) que forman su capital social. Esta segunda fórmula es la que se emplea de forma más habitual para empresas con pocos socios, como es el caso (Vicente y su esposa, María José Martínez), y además cabe tener en cuenta que el fundador de Panama Jack ya está preparando el relevo generacional al frente de la firma, con más de un cuarto de siglo de trayectoria. Sus hijos figuran como apoderados y ocupan diversos cargos de gestión en el organigrama desde hace tiempo.
Tal como sucedía cuando la forma jurídica de la cabecera del grupo era la de sociedad anónima, Antonio Vicente y María José Martínez asumen los cargos de administradores solidarios de la sociedad, según el Borme. Es decir, una fórmula que permite que cada uno de ellos adopte y ejecute por sí mismo decisiones de gestión que obligan al otro. La esposa de Antonio Vicente, que posee el 25% del capital de la sociedad de cabecera (el otro 75% es propiedad del empresario) fue nombrada administradora en abril del año pasado, . Grupp Internacional SL, a su vez, es la propietaria del 100% del capital de Panama Jack SA, y administrador único de la 'joya de la corona' empresarial de la familia.
Según las cuentas anuales de 2016, Panama Jack facturó un total de 46.319.840 euros, lo que supone un 5% menos que el ejercicio anterior (48.838.139 euros), aunque se queda aproximadamente en el mismo volumen de ventas obtenido dos años antes. La caída de las ventas, sin apenas incidencia en la posición que ocupa Panama Jack en el mercado, tuvo su correlato en el resultado al final del ejercicio, que también se vio menguado y en una proporción mayor: de los 4,46 millones de euros que ganó la empresa zapatera en 2015 se pasó a los 3,86 millones del año pasado (un 13,5% menos).
Las exportaciones suponen algo menos del 40% del negocio de Panama Jack: 15 millones de euros se facturaron en la Unión Europea y otros 2,5 en el resto del mundo. En un entorno cada vez más marcado por la competitividad en el precio, la empresa de Vicente ha seguido apostando por el diseño y la calidad de su calzado, que se fabrica íntegramente en España. Además de Panama Jack, Grupp Internacional gestiona empresas dedicadas a la promoción inmobiliaria o a la comunicación, entre otros sectores.