ALCOY. Cada visita de un miembro del Gobierno a la Comunitat Valenciana es una oportunidad para hacer pedagogía de la labor que hace el Gabinete de Rajoy. Íñigo de la Serna lo hizo una vez más: aprovechó su intervención en el acto de la reapertura del puente Fernando Reig de Alcoy para contar las bondades del presupuesto del Estado en 2018, a sabiendas de que a primera hora de este lunes el Gobierno valenciano había convocado a los alcaldes para afearle la escasa consignación económica del Plan de Cercanías. Pero pese a los esfuerzos de De la Serna, el guión no se movió: la izquierda volvió a quejarse del trato que el Gobierno da la Comunitat.
El titular de Fomento había apelado a la "sensatez" de los partidos para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2018, de los que ha destacado que recogen un incremento del 27% de las inversiones de su departamento en la Comunitat Valenciana. Explicó que los presupuestos de 2017 incluían actuaciones en las tres provincias valencianas por valor de 507,02 millones de euros y que en los que se tramitan en el Congreso de los Diputados para 2018 la cifra se eleva a los 645,06.
De la Serna ha insistido en que en estos momentos "solo caben dos posibilidades" en relación a los PGE: una prórroga de los de 2017 o unos nuevos "con un incremento sustancial en la inversión". El ministro ha confiado en que el proyecto de las cuentas de este año finalmente reciba luz verde en el trámite parlamentario y ha comentado que ayudaría a "dar un impulso determinante a las infraestructuras viarias de Alicante".
Incluso puso en valor dos inversiones que no están en el presupuesto: las inversiones en carreteras en Castellón por 433 millones de euros, donde se está a la espera de recibir la declaración de impacto ambiental, y de los 588 millones en el tramo de la autovía A-7 entre Crevillent y Alhama de Murcia, 200 de los cuales serán en Alicante.
El Consell pide más recursos al Plan de Cercanías
Mientras De la Serna estaba en Alcoy, ya era sabedor de las críticas del Gobierno valenciano. Un poco antes, el director general de Obres Públiques, Transport i Mobilitat, Carlos Domingo, había reunido a concejales del PSPV, Compromís y Podemos para anunciar la convocatoria de dos concentraciones en las que participarán la Generalitat y representantes de los ayuntamientos afectados por la "baja inversión" del Ministerio de Fomento en su Plan de Cercanías en los Presupuestos Generales del Estado de 2018. Las protestas tendrán lugar en la Estación del Norte de València y en la Estación de Alicante.
Ante este mensaje, el titular de Fomento tuvo que salir al paso en el mismo acto de Alcoy. En el puente de Fernando Reig, no ha ocultado su sorpresa ante la reunión en València del director general de Obras Públicas, Transporte y Movilidad de la Generalitat, Carlos Domingo, con los alcaldes de municipios a los que afecta el Plan y ha lamentado que se haya realizado una crítica "absolutamente injustificada" desde el "desconocimiento profundo" a los trabajos.
"Como es lógico, los primeros ejercicios tienen consignaciones que no son las más elevadas, porque tenemos que armarnos con los proyectos para su puesta en marcha" del Plan, ha señalado el ministro, quien ha defendido que se están cumpliendo "íntegramente" los compromisos "adquiridos". "Nos comprometimos, con absoluta lealtad institucional, a celebrar la primera comisión de seguimiento a los seis meses, a mediados de este año, de la presentación del plan", ha recordado".
Así, ha criticado que no se haya "esperado" a esa reunión y se ha preguntado "por qué no se ha solicitado de la forma que había que hacerlo antes de proceder a una crítica abierta absolutamente injustificada desde el desconocimiento profundo de las actuaciones que venimos haciendo desde ADIF y Renfe". En esta línea, ha instado a "seguir trabajando con lealtad" a las administraciones e instituciones con las que se han preparado el Plan de Cercanías. El Partido Popular, como era de esperar, secundaba sus palabras.
Soler reclama a De la Serna que no eche balones fuera
Y mientras PSPV y Podemos anunciaban alegaciones conjuntas al presupuesto de 2018 para lograr más recursos para la Comunitat Valenciana, el conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, devolvía la pelota al ministro De la Serna, en el mismo Alcoy, donde ambos habían coincidido. "Que no eche balones fuera" y a que consigne "más inversiones" para la Comunitat Valenciana, que "sigue en el furgón de cola". El titular de Hacienda ha indicado que los valencianos "desde que gobierna Rajoy se han visto relegados en la inversión estatal, con un porcentaje muy inferior al peso de la población y del PIB de la Comunitat Valenciana en el conjunto de España". "El 80% del maltrato inversor este año se concentra en la provincia de Alicante", ha lamentado Soler a través de un comunicado, y ha agregado que "la lealtad institucional consiste en tratar a todos los ciudadanos españoles de la misma manera y no tener este maltrato permanente con la Comunitat".
Es decir, el guión se repite: De la Serna ha intentado defender la labor del Gobierno...pero la izquierda no le ha comprado el discurso. Es más, le ha instado a mejorar las cifras de inversión en la Comunitat Valenciana.
Íñigo de la Serna, este lunes, en Alcoy. Foto EFE/Morell
