El juguete cierra; el plástico y el papel se reinventan con la producción de material sanitario

ALICANTE. El cierre de la industria considerada no esencial va por barrios en el interior de la provincia de Alicante. En el caso de los fabricantes de plástico y la empresa auxiliar del metal, radicada en la Foia de Castalla, ha mantenido este lunes su producción y seguirá trabajando toda la semana porque han variado sus líneas de trabajos: ahora fabrican material para el sector sanitario, en concreto, protectores de pantalla. Y lo mismo le sucede parcialmente a la industria de papel de El Comtat: ha comenzado a incorporar la producción de mascarillas a su oferta para suplir la caída de ventas de papel al sector de la hostelería.  

El director de la patronal de la Foia de Castalla IBIAE, Héctor Torrente, ha explicado que desde hace varios días la mayoría de la industrias de la comarca se pusieron de acuerdo para producir los productores de pantalla y poder fabricar miles. Al mismo tiempo, la patronal comenzó una campaña de ofrecimiento del productos a los hospitales y centro de salud de la provincia de Alicante. "Desde el pasado viernes, todos los hospitales cuentan con este producto", ha explicado Torrente que ha reconocido que le hubiera gustado que la Conselleria de Sanidad hiciera las compras de forma centralizada para toda la Comunitat Valenciana". 

Pero de momento, lo más importante, destaca Torrente, es la flexibilidad que ha demostrado el sector del plástico y el metal auxiliar para poder producir este producto. Al mismo tiempo, se mantienen algunas líneas de producción de envases para la alimentación, pero el sector auxiliar del metal sí que ha tenido que variar su cometido: de trabajar para el sector de la automoción como proveedor de componentes al montaje de las máscaras de pantalla. Torrente ha augurado que mientras exista demanda, la industria permanecerá trabajando para dar soporte al sector sanitario.

También la industria del papel ha asumido la producción de mascarillas. En concreto, lo han hecho dos empresas, Karme Nature y Mapelor. En el caso de Karme Natura, la empresa con sede en Muro de Alcoy, también ha logrado que Aitex le certifique los tejidos empleados para su fabricación y para su producción ha incorporado más mano de obra, en este caso, femenina, para la confección. "Lo que está cayendo con el papel de hostelería lo intentamos recuperar con las mascarillas", dice Juanjo Cerdá, de Karme Nature, que ya tiene varios pedidos para entregar dentro de 15 días. Se trata de una mascarilla realizada con novotex, air soft y una goma elástica para la sujección. La otra parte del negocio, el papel higiénico y el papel de limpieza destinado a hospitales y centros sanitarios, mantiene su nivel de producción.

El juguete teme los impagos

El presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (Aefj), José Antonio Pastor, ha calificado este lunes de "muy dramática" la situación por la que está atravesando el sector del jueguete por las cancelaciones y, sobre todo, los impagos de clientes como consecuencia de la crisis del coronavirus.

En declaraciones a la agencia Efe, Pastor ha señalado que cuando comenzó el estado de alarma sus "clientes, las tiendas, cerraron" y solo les queda la comercialización online que, al no ser considerada actividad esencial por el último decreto del Gobierno, provoca en estos momentos incertidumbre en la industria juguetera.

Además, la situación incide negativamente en las exportaciones, "o bien porque los mercados están afectados o bien por problemas logísticos para poder hacer operaciones", ha expuesto.

A partir del cierre de las tiendas, empezaron las cancelaciones y ahora lo que tienen son "los impagos" por parte de los clientes de las operaciones desarrolladas en la pasada campaña navideña y principios de este año, lo que acarrea un problema de tesorería a las empresas, ha afirmado Pastor.

Las empresas afrontan, a la postre, un problema de financiación para hacer el esfuerzo ahora, tras el decreto del Gobierno de paralizar los sectores productivos no esenciales, de tener a los trabajadores en sus casas y pagar las cotizaciones, lo que podría implicar el cierre de un porcentaje de ellas.

Por las circunstancias actuales, según el presidente de Aefj, la mayoría de las empresas del sector no está produciendo y los mercados están cerrados o en vías de estarlo. Las exportaciones -Portugal, Alemania, Reino Unido, Italia, Oriente Medio y América son los principales clientes en el extranjero del sector juguetero español- se hallan "paralizadas", ha indicado Pastor.

Los sectores productivos reclaman medidas que ayuden a las empresas a tener una mayor liquidez para que puedan afrontar los pagos, que se agilicen todos los trámites de apoyo dirigidos al sector empresarial y que se dé una mayor flexibilidad en los plazos para el abono de tributos.

También piden la aplicación de moratorias en el pago de impuestos y en las cuotas de la Seguridad Social, y que se destinen ayudas a fondo perdido para que las empresas se revitalicen. Hay que "tratar de salvar a las empresas" para que después puedan, "en las mínimas condiciones, sobrevivir" para "poder arrancar", ha apuntado Pastor.