ALICANTE. Tras cuatro años consecutivos de crecimiento que lo devolvieron a las cifras de ventas anteriores a la crisis, el sector del juguete, con fuerte arraigo en el interior de la provincia de Alicante, empieza a ofrecer síntomas de estancamiento. Así lo indica la cifra de exportaciones, que el año pasado retrocedió por primera vez desde el cambio de ciclo, con una ligera caída del 1,1%. La mayoría de categorías se mantuvieron estables e incluso algunas registraron importantes crecimientos, pero la caída en segmentos clásicos como los triciclos lastró la cifra final.
Según los datos ofrecidos por la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), con sede en Ibi, el sector cerró el ejercicio 2018 con un volumen de exportación de algo más de 582 millones de euros, lo que supone un 1,14% menos que en 2017. Por países de destino, destaca la caída de las exportaciones hacia Grecia, que descienden un 133,38%. También en negativo, aunque con cifras menos alarmantes, Bélgica (-5,36%) y Reino Unido, que baja un 5,28%. La asociación sectorial destaca que Portugal se mantiene a la cabeza como primer destino del juguete español, y además crece en 2018 un 7,33%. Francia se sitúa en segunda posición creciendo un ligero 0,89%, y en tercer lugar Italia con un crecimiento del 9,49%.
Según la zona, la Comunitat resiste algo mejor la caída de las exportaciones (las ventas al extranjero de las empresas valencianas caen solo un 2,95%), mientras que en Cataluña el retroceso es mucho más acusado, con un 9,8%. En cambio desde Madrid (cuyo peso relativo es mucho menor) se incrementaron en un 14,8%. Por categorías, los circuitos eléctricos de coches suben un 23,2%, mientras categorías destacadas como triciclos, patinetes y coches de pedal caen un 18,7%. La caída más importante, con todo, es la que sufre Resto de juegos de sociedad que cierra el año con un -50,9%.
El retroceso en las ventas internacionales no es el único síntoma de agotamiento, dado que en el mercado interno las cosas no han ido mucho mejor. Si bien la AEFJ no ha ofrecido aún las cifras definitivas de facturación, la consultora NPD Group estima que la caída de las ventas rondará el 4% respecto a 2017. Así, se calcula que la facturación global en el mercado doméstico podría situarse en torno a 1.100 millones de euros (hace un año se rozaron los 1.160 millones de ventas en España). La AEFJ incluso teme que esa caída pueda ser algo mayor, aunque confiaba en la campaña navideña para reducir la brecha.
Detrás del retroceso en el volumen de negocio del sector no se encuentran solo los problemas de las grandes distribuidoras clásicas como Toys'r'Us o Ludendo, que en 2017 ya provocaron una caída en la facturación de grandes empresas de la provincia, o la competencia de Amazon y otras plataformas similares (que, a su vez, son también un canal de venta cada vez más utilizado). Una de las razones principales, según NPD, es la apuesta de los consumidores por juguetes cada vez más económicos, en el segmento de menos de 20 euros. Una tendencia que en los últimos tiempos solo se rompe en la campaña de Navidad, clave para el dato anual.
Los juguetes más demandados, por tipología, son las muñecas y los juguetes de construcción, mientras que las figuras de acción vinculadas a algún estreno cinematográfico han perdido popularidad, según NPD. No obstante, los juguetes con licencia aglutinan aún el 24% de los artículos vendidos en España, la mayor cuota a nivel europeo.