La antigua tienda de Pepe Botella en La Rambla, hoy un restaurante argentino, cerró en 2017. Foto: APALICANTE. El juzgado de lo Social número 1 de Alicante ha decretado el embargo de bienes de la empresa alicantina Amara Evers, para cubrir el importe de la indemnización que adeuda a una exempleada que ganó el juicio por su despido. Este importe, según el auto (de abril) publicado en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) de Alicante, asciende a 2.152 euros de principal y 318 de intereses. La firma embargada es la misma que, como ha contado Alicante Plaza, asumió la marca del diseñador alicantino Pepe Botella, especializado en vestidos de ceremonia, cuando su empresa entró en concurso.
No es el primer embargo que decreta un juzgado alicantino contra la misma empresa por no pagar el despido de un empleado. En enero de este año, otro juzgado de lo Social, el número 4, decretó el embargo de bienes a la misma empresa para cubrir un total de 11.388 euros de principal y 2.276 de intereses, a favor de otra exempleada que ganó también el juicio. Por el camino, según la documentación consultada por este diario, Amara Evers ha perdido al menos otros cuatro juicios por despido, en los que ha sido condenada a pagar cantidades que oscilan entre los 1.300 y los 12.000 euros.
No obstante, en esas otras ocasiones, la empresa que asumió la marca del reconocido diseñador alicantino en 2014 ha logrado que los respectivos juzgados la declaren en insolvencia provisional, al no hallar bienes que embargar para cubrir las cantidades reclamadas. En 2016, el último año del que se pueden consultar sus cuentas anuales en el Registro Mercantil, Amara Evers facturó 1,2 millones de euros y se anotó un beneficio de 15.000 euros. El activo de la sociedad ascendía a un millón de euros, y el patrimonio neto a 100.000 euros. Amara Evers empleaba ese año a 27 personas.
Como ha venido contando Alicante Plaza, el histórico diseñador alicantino de moda nupcial Pepe Botella se declaró en concurso de acreedores en 2011, al combinarse una drástica caída de su volumen de negocio junto con la importante inversión que había acometido justo antes de la crisis para ampliar sus instalaciones. En 2016, el juez liquidó la matriz, Pepe Botella SL, por insuficiencia de la masa activa. Pocos meses después, a comienzos de 2017, el mismo juez liquidó también la mercantil Novias Pepe Botella SL, por el mismo motivo. El propio empresario liquidó otras tres firmas, incluida la patrimonial Botella Inmuebles SL y Clarenjes, creada como sociedad holding para administrar el resto.
A pesar de disolver todas sus sociedades, la marca de Pepe Botella (considerado por Deloitte una de las diez principales firmas de moda nupcial de España en 2010, un año antes de quebrar, con 1,36 millones de facturación) 'sobrevivió' a su creador a través de la citada Amara Evers. En 2014, la firma anunció que había adquirido la marca y uno de los dos establecimientos (el otro cerró) que gestionaba la mercantil Novias Pepe Botella, el de La Rambla. Según el registro de la Agencia Europea de Propiedad Intelectual, la Euipo, la marca 'Pepe Botella' consta efectivamente a nombre de Amara Evers desde noviembre de 2014.
La hija del diseñador, Lucía Botella, que había asumido la dirección creativa de sus colecciones en los últimos tiempos, se incorporó en un primer momento a la plantilla de Amara Evers (que pasó de una a veintiocho personas) para mantener la identidad de los diseños. No obstante, tal como ha publicado este diario, Lucía Botella ha abierto su propio Atelier en la esquina de las calles Ángel Lozano y Pascual Pérez, donde anteriormente se ubicaba la tienda de Freschezza. Por su parte, Amara Evers cerró la tienda de Pepe Botella en La Rambla (que hoy es un restaurante argentino) en septiembre de 2017, y ha potenciado la creación de colecciones con su propio nombre, pese a que la marca sigue figurando a su nombre en la Euipo, al menos, hasta 2024.
