Ocurrió en Alicante, en otras partes de España y del mundo. Esos hechos ahora toman protagonismo, ya verá por qué, y son temas de discusión. Vea.
Con la desclasificación por la CIA (Agencia de Inteligencia de EEUU) de información reservada por los 120 avistamientos de objetos voladores no identificados (ovnis) que ocurrieron en ese país de 2004 a 2015, se ha abierto de nuevo el debate y la polémica. Todo empezó cuando hace un año el Congreso de EEUU ordenó a la Casa Blanca que se informara a los ciudadanos de las investigaciones de estos misteriosos asuntos clasificados.
Es un tema que despierta el interés del público en general por el misterio, por las dudas que genera, incluso por la incertidumbre que produce si se afirma que pudiera tratarse de visitas de naves espaciales de una civilización extraterrestre más avanzada que la nuestra.
Si el dueño del mundo, considerado así por su avanzada tecnología y armamento, es víctima de estos avistamientos, cualquier otro país del mundo también puede serlo. Sin embargo, ¿no será esto una cortina de humo, una forma de disimular que son sus propias pruebas aeronáuticas las que producen estos efectos?, porque echar balones fuera insinuando que pudieran ser pruebas de sus rivales, de los rusos o de los chinos, no aclara el análisis de este asunto. Más adelante se responderá esta pregunta, ya verá. Sigamos.
Además de leyendas, rumorología e imaginaciones, ¿ha habido avistamientos de ovnis en Alicante? Ahora se le cuento, le sorprenderá.
En España ya se recogen avistamientos de ovnis en el siglo XIX. Así, el 6 de marzo de 1826 el “Diario de Cádiz” informaba de un avistamiento en Campo de Criptana (La Mancha). Vieron un haz luminoso con forma de una tinaja boca abajo que recorría el cielo nocturno a gran velocidad para sorpresa de todos aquellos que lo vieron. Imagine el miedo que les entró en el cuerpo. Se preguntarían por qué ellos eran los elegidos ya que vivían en una zona rural tranquila, apartada de los grandes centros urbanos y sin interés militar, quizá pensaron que serían los primeros en ver extraterrestres…….
Permita que me centre más en los casos que tienen que ver con Alicante y su provincia, sin olvidarme del Caso Manises., que tiene miga. Ya verá.
Le comentaré algunos de los avistamientos de la década de los años 70 y 80 del pasado siglo. No hace tanto tiempo. Deje que le cuente una anécdota personal relacionado con esto. No he visto un ovni, no se apure, pero si sé quién lo vio. Me lo contó en una visita al EVA 5, organizada por la delegación de Alicante de la Real Liga Naval Española, invitados por el Comandante del Escuadrón de Vigilancia Aérea nº 5. Esta Base militar está ubicada en el punto más alto de la sierra Aitana, acotada por un perímetro vallado y defendido por un destacamento del Ejército del Aire español. No es para menos.
Fue especialmente impresionante ver todos los movimientos de aeronaves en el radar del EVA nº 5 que cubre todo el espacio aéreo del Mediterráneo colindante con la Península Ibérica y el norte de África. Veíamos cómo los aviones volaban de una orilla a otra o cruzaban el mar en diversas direcciones. El control es total y cuando ven o escuchan algo anormal, avisan a la base del Ejército del Aire más cercana para que salga un avión de combate para interceptar la amenaza, hacerle dar la vuelta, invitarle a salir del espacio aéreo español, obligarle hacer un aterrizaje vigilado o utilizar la fuerza si no hay más remedio. En los casos que le voy a contar no se pudo hacer todo el protocolo. Verá por qué.
Le contaré algunos de ellos. Así, el 28 de julio de 1975, a las 5:30 h, el radar de EVA 5 detectó un eco inmóvil sobre el mar. Posteriormente, la propia base EVA 5 fue víctima de un “ovni” acercándose a sus instalaciones, sobrevolando a baja altura con un haz muy luminoso. Lo vieron varios suboficiales que dieron parte a sus superiores. El 6 de febrero de 1979, a las 21:17 h, el radar de EVA 5 detecta ecos sobre el mar cerca de Baleares. El mismo día y a la misma hora, desde el puente de mando del buque butanero - de nombre Tamames - observaron unas luces muy luminosas en el cielo. A su vez, el 13 de marzo de 1979, a las 10:59 h, dicho radar detecta un eco desconocido con rumbo a la Península. Se decidió interceptar lo que fuera aquello y salió a su encuentro un avión Mirage III desde Manises, sin tener contacto visual.
Fue sonado el llamado Caso Manises. Ocurrió el 1 de noviembre de 1979. El vuelo JK-297 de la Compañía TAE despegó de Palma de Mallorca rumbo a Tenerife con 109 pasajeros a bordo. El comandante del avión era un piloto con una gran experiencia de vuelo. Todo iba con normalidad hasta que pasó lo inesperado. Unas luces muy luminosas, cegadoras, se acercaban peligrosamente al avión a gran velocidad con riesgo de colisión. No era otra aeronave comercial, ni militar. El comandante lo comunicó por radio a las torres de control de los aeropuertos más cercanos, lo esquivó y solicitó hacer un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Manises. Todos los pasajeros y tripulación salvaron la vida. Al mismo tiempo que ese avión tomaba tierra en el aeropuerto de Manises, salía de Los Llanos (en Albacete) un avión Mirage F-1 del Ejército del Aire español. Rastreó la zona sin ver nada. Algunos vecinos de Mallorca o de Valencia avistaron ese mismo día luces rojas muy luminosas y veloces en el cielo. Otro expediente X sin resolver. Ya ve.
Hay más. El 24 de abril de 1986, a las 6:22 h, “se avistan (desde EVA 5) objetos extraños entre 100 y 120 grados, entre 100 y 110 millas, altura media entre 8.000 y 11.000 pies, no cambia la posición”. A su vez, a las 19:30 h del 26 de abril de ese mismo año el radar de EVA 5 “se pasa a manual para detectar la altura de un desconocido en 180 grados 40NW, a 39.000 pies. Despegaron dos Mirage desde Manises para interceptarlo”.
En algunos de estos casos de control del radar del EVA 5, las aeronaves interceptadas son aviones que vuelan el espacio aéreo español sin permiso ni matrícula registrada. Estos son los casos más normales, pero ¿qué son los fenómenos anormales?
Por su parte, el 25 de junio de 1981 el Jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire recibió una carta de un vecino de Alicante en el que se detallaba el avistamiento de un ovni en forma de bumerán, y con un haz muy luminoso, volar por el cielo alicantino a gran velocidad. Se estudió si tenía relación con otros avistamientos coincidentes con la fecha y la zona.
Todos estos avistamientos y algunos más son Expedientes Ovni desclasificados por el Ministerio de Defensa español desde 1991, que puede consultar en su página web.
Echar leña al fuego sobre este tema es fácil y arde deprisa, ya me entiende. Las opiniones se multiplican, las redes sociales echan humo, programas televisivos como “Cuarto Milenio” hacen su “agosto”, series como “Expediente X” aumentan su audiencia, pero después seguimos con este misterio sin resolver.
Hace unos días Kiko Llaneras – analista de El País – se hacía eco de este tema y manifestaba que debemos referirnos a esto “hablando en serio de ovnis y vida extraterrestre”, siendo esta frase entrecomillada el título de su reflexión. Mencionó la documentación desclasificada por el Gobierno de EEUU en el que afirman que los avistamientos de 2004 a 2015 no fueron pruebas secretas de sus propias aeronaves. Despejan una duda, pero al mismo tiempo añaden que no tienen respuestas a qué corresponden esos avistamientos. Han publicado varios vídeos donde se ven estos fenómenos, sin explicar lo sucedido. Hay que esperar al 26 de junio cuando publiquen un documento con todos los detalles. Mientras tanto, siguen los análisis con muchas preguntas sin resolver.
Llaneras aporta la opinión de varios científicos para intentar dar luz a estos misteriosos asuntos. Así, Ravi Kopparapu – científico de la NASA – manifiesta que “durante mucho tiempo el estudio científico de los ovnis ha sido un tabú” y resalta que hay que investigarlos con el mismo rigor que cuando se analiza si hay vida extraterrestre. Insiste en que “hay que entender los ovnis como un tema científico”. Por su parte, Kiko Llaneras preguntó al astrobiólogo Alberto Fairén por la probabilidad de que exista vida “fuera de la tierra” y este le contestó que “no podemos asignar una probabilidad porque no tenemos datos suficientes”, añadiendo que “sé que es un tópico, pero te remito a la opinión de Sagan al respecto, creo que desde entonces no se ha hecho un análisis más serio sobre la probabilidad de vida inteligente en el universo”. Carl Sagan – dice Llaneras - reconocía que especulaban con pocos datos, extrapolaban a través de la observación de la vida en la tierra, resaltando su mensaje final al afirmar que “admitamos nuestra ignorancia, olvidemos los argumentos a priori, usemos la tecnología que hemos tenido la fortuna de poder desarrollar e intentemos encontrar la respuesta”. Pues eso.