Eolia, el primer sistema híbrido que le puede sacar los colores a las energéticas

ALICANTE. ¿Por qué la energía no puede ser como la telefonía? Ésta es una de las preguntas que se hizo Sergio Gómez, mientras desarrollaba Eolia. El arquitecto técnico acaba de recibir el refrendo de los Premios Fundeun 2017 y ha iniciado una búsqueda activa de financiación para el primer sistema energético híbrido. 

Con patente bajo el brazo, este emprendedor representa un perfil más cercano al de inventor que al de emprendedor, pero su modelo supone avanzar varios pasos en el concepto de renovables y, sobre todo, de autoconsumo. “Tenemos un prototipado ahora y queremos hacerlo a escala real. La financiación que necesitamos varía entre los 18.000 a 50.000 euros, en función del modelo que repliquemos”, apunta de manera concisa el diseñador del sistema en referencia a las dos opciones estudiadas. “Por un lado está la farola, con unas medidas más reducidas, y por otro, el diseñado para cubiertas de los edificios de unos cuatro metros de diámetro”, según detalla el emprendedor.

Eolia es un dispositivo que combina el uso de técnicas para generar energía. El producto final: el primer microgenerador instalable en cualquier edificio

 El sistema está compuesto por distintos elementos. En primer lugar, está diseñado para que la carcasa, formada por 13 álabes, aproveche las brisas y por tanto, la energía eólica. En segundo lugar, su superficie superior es una plataforma con doble funcionalidad, pues sirve tanto de base para instalar las placas fotovoltaicas como, aprovechando sus inclinaciones, captar aguas. 

La fortaleza que empieza a los nueve segundos

Nos adentramos en la parte técnica del proyecto, pero donde está su verdadero valor. Sergio Gómez debe a sus dos tutores de doctorado de la UA, Juan Manuel García Chamizo y Francisco Javier Fernández, el centrar el tiro en la propuesta. “Vimos las opciones para compatibilizar con otros sistemas de captación”, explica el arquitecto técnico. 

Tras casi cuatro años de trabajo y un doctorado en Edificación, Urbanismo, Tecnificación y Desarrollo, Sergio Gómez ha sacado todo el jugo posible a los números y sabe dar muchos motivos para apoyar su apuesta. La principal empieza a los 9 segundos. “Las fortalezas de Eolia frente a sus principales competidores la encontramos en su puesta en marcha: Los aerogeneradores de eje vertical comunes comienzan su rotación a velocidades de viento alrededor de los tres metros por segundo. Nuestra arquitectura permite que su rotación comience antes, con valores entre 1-1.5 m/s”, argumenta el promotor del sistema. Básicamente Eolia realiza un mejor y mayor aprovechamiento del viento, pues es capaz de completar una primera vuelta a los 9 segundos frente a los 22 de un rotor de eje vertical convencional. Además, “Eolia ha sido diseñada para captar y acelerar las corrientes con independencia de su dirección, lo que permite obtener un comportamiento homogéneo ante estos continuos cambios”. 

Modelo escalable

Aunque en una fase incipiente, el proyecto tiene una cualidad técnica imprescindible para cualquier startup. En este caso, el punto clave es la logística. En el apartado da viabilidad, este técnico alicantino se ayuda de la impresión 3D. “Al ser buscadores de recursos, podemos ir donde haya energía y eso, nos da agilidad. La idea es generar archivos en 3D” para imprimir los álabes, que son los elementos utilizados que canalizan la entrada de las masas de aire en los aerogeneradores. Con este modelo, Sergio Gómez propone eliminar costes de stock y distribución. Los materiales utilizados son estándares y se pueden utilizar proveedores locales. 

Para esta primera fase, este arquitecto técnico considera como campo de pruebas ideal una asociación a tres bandas, donde se sumaría una ONG y una empresa innovadora. “El sistema permitiría el autoabastecimiento. De hecho, una idea inicial era dirigir el producto a un entorno rural o de difícil acceso”. La operativa modificó finalmente, ese punto y ahora se puede instalar en cualquier edificio con una extensión mínima de 14x14 metros cuadrados para los aerogeneradores. 

La producción del sistema está pensado para usar tecnología en 3D, evitando stock, almacenamiento y toda la operativa de logística, lo que generaría un gran ahorro de costes.

Detrás, subyace el concepto de que Eolia quiere que el abastecimiento energético sea auto en muchos aspectos y cita el ejemplo del paradigma del autotrofismo de las plantas. “Pensamos en que cada estructura que tuviera que capar energía, la pudiera generar”, concluye Sergio Gómez. 

Por último, hay dos elementos motivadores en el proyecto: el círculo de amigos y coachers del emprendedor y Fundeun. Su proyecto fue reconocido como mejor idea patrocinada por la Universidad de Alicante. “Estoy muy agradecido por todo lo que me ha dado y me está dando la Fundación”, según declara Gómez, quien reconoce que el premio le ha dado una visibilidad que por sí sólo no podría.