VALÈNCIA/ALICANTE. Desde principios de año que se está rumiando la posibilidad de que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, disuelva las Cortes Valencianas y convoque las elecciones autonómicas de manera anticipada. Se habló de celebrar la cita con las urnas en diciembre, y ahora se habla de febrero. Ese hipotético adelanto electoral viene gestándose, con más fuerza, desde que la moción de censura contra Mariano Rajoy triunfó y el socialista Pedro Sánchez accedió al Gobierno.
Desde entonces, los socialistas lideran las encuestas, tanto a nivel estatal como en el ámbito de la Comunitat Valenciana. Y de ahí que el runrún recorra los pasillos del Palau, y que su inquilino, Ximo Puig, lo tenga que negar con la coletilla de "no sé que pasará con el futuro". Cada vez que el rumor se ha esparcido, o su cristalización no ha interesado a alguno de los miembros del pacto del Botànic, como ha sucedido con Podemos, se ha aplacado de la mejor manera posible.
Los morados de Antonio Estañ dieron su plácet anticipado al presupuesto a cambio de que Puig aplazara sus deseos, aunque el jefe del Consell no oculta que "siempre le gustaría una campaña en clave valenciana", en la que se hablara sólo de las cuestiones de la Comunitat.
Pero, ¿qué piensa Compromís? La vicepresidenta, Mónica Oltra, ha tenido que repeler todo tipo de preguntas los viernes, en su comparecencia después de la reunión del Gobierno valenciano, siempre con el mismo argumento: "Si un Gobierno no tiene problemas y está gobernando bien, las elecciones no se adelantan". Y sí, Oltra no se ha movido de ese posicionamiento, pero hay más argumentos.
En el seno de Compromís (o en una parte) se rechaza de facto esa posibilidad, aunque siempre se deja caer que esa prerrogativa sólo la tiene el president, y que la puede ejecutar cuando él quiera. Sin embargo, han surgido nuevos elementos, la posibilidad de celebrar un 'superdomingo' electoral, como ha dejado entrever el ministro José Luis Ábalos, con cuatro convocatorias en un mismo días -locales, autonómicas, generales y europeas- y lo que está dando de sí la campaña de Andalucía.
¿Han variado los argumentos? Para Compromís, no. Sigue sin haber motivo, ni siquiera el 'superdomingo' electoral sería una amenaza para la coalición, como sostienen algunas fuentes. Estas son las razones.
1) Debe haber una razón de peso para convocar:
La primera razón sobre un supuesto adelanto electoral ya se ha escuchado en más de una ocasión: si se convocan elecciones deben haber una razón de peso que lo justifique. Como por ejemplo, un rechazo al presupuesto o un enfrentamiento abierto en el seno de organismo, algo que, a juicio de los valencianistas, todavía no se da. Es decir, ese adelanto sería sólo por tacticismo electoral, algo que, de confirmarse los sondeos; es decir, la victoria del Botànic, habría una segunda vuelta: la negociación para reeditar el Ejecutivo de mestizaje, con las rencillas del adelanto todavía por aclarar. El mandato es de cuatro años y debe haber una razón muy justificada para romperlo, insisten.
2) Hay que aprovechar el efecto proximidad
Gran parte de Compromís es partidario de hacer coincidir municipales y autonómicas; es decir, que se celebren los comicios en mayo. ¿La razón? Todavía queda tiempo de gestión y de finalizar acciones tanto en la Generalitat como en los ayuntamientos. Y la teoría de esa parte de Compromís es que hay que hacer una campaña de proximidad, hablar de las cuestiones domésticas, puestas en marcha en el Consell y en los ayuntamientos. Y además, consideran que el voto local también puede aportar a Compromís: el ejemplo es València ciudad y su área metropolitana, que representa un tercio del censo electoral. Para la coalición, la figura de Ribó es clave para la aportación al voto autonómico.
3) Evitar el efecto Andalucía: campaña autonómica con mensajes nacionales
Una de las razones por las que en parte de Compromís se rechaza el adelanto electoral es por lo que está pasando en Andalucía: apenas se habla de las cuestiones andaluzas; Cataluña y el debate nacional está centrando las grandes cuestiones. Inmigración, educación, etc...Desde la coalición se sostiene que hacer los comicios de maneras aislada, trasladaría la actividad política nacional a la Comunitat y, por lo tanto, a los líderes de los grandes políticos. Es decir, no se hablaría de las cuestiones valencianas, todo lo contrario de lo que argumenta el entorno de Puig para disolverlas Cortes y poner las urnas.
4) El 'superdomingo' tampoco es mala opción: menos debate nacional en la Comunitat
Incluso si se cumpliera la idea lanzada por Ábalos de convocar todos los comicios el último domingo de mayo -como marca la ley en el caso de las municipales y autonómicas- no sería una mala opción, al menos para un sector de Compromís. Ahora bien, reconocen la complejidad logística -se tardaría mucho más tiempo en saber los resultados- y de confusión que puede generar en el elector al tener que pronunciarse sobre cuatro procesos. Pero, aún así, consideran que la política nacional no coparía tanto el debate como si fueras elecciones valencianas en solitario. Habría visitas de los líderes nacionales, pero no más de dos ocasiones, pues los comicios se celebrarían en otras trece comunidades -a excepción de Cataluña, País Vasco, Andalucía y Galicía- y se podría mantener un relato autonómicos en los medios de las tres provincias. Es una opción que se ve remota, no gusta, pero la consideran menos mala que las elecciones únicas en la Comunitat. Sólo en círculos del Bloc Nacionalista se vería bien el adelanto antes que coincidir con la consulta estatal, local y europea.