ALICANTE. Fin de trayecto para la investigación sobre la contratación de Miguel Ángel Redondo como asesor del equipo de Gobierno del PP en el Ayuntamiento de Alicante. La Fiscalía ha resuelto el archivo de las diligencias que se seguían a partir de la denuncia formulada por tres de los grupos de la oposición municipal, PSOE, Ciudadanos y Compromís, para que se esclareciese si el fichaje de Redondo pudo ser una contrapartida a cambio de que la edil no adscrita Nerea Belmonte facilitase la investidura del popular Luis Barcala como nuevo alcalde de Alicante, tras la dimisión del socialista Gabriel Echávarri, en el pleno del pasado 19 de abril. Las denuncias se registraron después de que trascendiese que Redondo había sido visto acompañando a Belmonte a varias dependencias de entidades sociales y del propio Ayuntamiento como si ejerciese como su propio asesor municipal, cuando Belmonte no tendría derecho a contar con personal de apoyo, dada su condición de concejal no adscrita.
En la resolución del fiscal, a la que ha tenido acceso Alicante Plaza, el teniente fiscal, José Llor, concluye que las circunstancias que rodean a la contratación de Redondo son extrañas, pero resuelve que de la instrucción practicada no se deduce indicio de delito.