CASTELLÓ. El expresidente de la Diputación de Castellón Javier Moliner, que dejó la institución provincial en junio de 2019 tras ocho años al frente, acentúa su faceta empresarial. Dedicado desde el momento en que se retiró de la política a gestionar la empresa familiar y las que él mismo ha ido creando vinculadas a la truficultura o las energías renovables, Moliner acaba de dar un salto cualitativo en este aspecto.
Lo ha hecho con la gestación de Innova Business Advisors & Consultants, la matriz de un holding multisectorial que agrupa a otras ocho compañías. Con ellas, y con la ayuda de inversores externos y socios colaboradores, algunos de carácter internacional, Moliner pretende movilizar "en un horizonte de cuatro años inversiones que pueden incluso superar los 150 millones de euros".
Evidentemente, buena parte de estas inversiones no se plasmarán en Castellón, ni siquiera en España, pero Moliner no esconde que hay empresas que tienen "una vinculación muy estrecha" con la provincia. De hecho, la matriz y otras seis firmas están radicadas en suelo castellonense.
Javier Moliner crea su propia empresa y hace del interior de Castellón su nuevo entorno profesional
Recientemente el Boletín Oficial del Registro Mercantil de Castellón ha recogido el nacimiento de Innova, gestada el pasado 8 de abril y de la que este ingeniero industrial formado en la UJI es socio único. Con este "vehículo transversal de inversión, abierto a la participación de capital externo", la intención del que fuera también presidente del PP castellonense durante cinco años es "la apertura de nuevos mercados y oportunidades".
No en vano, como socia de cuatro de las ocho empresas cuenta con una multinacional energética "que confía y apuesta por crecer" en otros ámbitos. En concreto, este partner internacional participa de una de las dos empresas energéticas, las dos del sector mediambiental y otra, la más innovadora, dedicada a investigar en Inteligencia Artificial aplicada al ámbito sanitario. Además, el grupo está conformado por otras dos compañías agrícolas, otra energética y una de suministros de transporte, la que Moliner gestiona en virtud de una arraigada tradición familiar y que está ubicada en la Ciudad del Transporte de Castelló.
La rama más innovadora del holding, la Inteligencia Artificial, es además una de las más maduras, ya que la empresa "ya ha arrancado su implantación en países como Alemania, Suiza, Italia, Austria, Hungría, Portugal y España y tiene prevista su salida a cotización en el mercado bursátil intermedio europeo a lo largo de este año", destaca.
Aunque parezcan más terrenales, otros sectores en los que trabaja el grupo, como la silvicultura, no son menos innovadores... al menos en España. Y es que otra de las compañías promueve la plantación de árboles y la gestión de los bosques creados con el fin de que sean "perpetuos" y reducir así la huella de carbono de empresas que lo necesiten para cumplir con los requisitos legales. Esto está totalmente en línea, además, con los objetivos de descarbonización marcados por la Unión Europea.
Esta compañía ya gestiona "entre 6.000 y 7.000 hectáreas" de bosque en países de Centroeuropa, "como Alemania, Austria y Hungría", indica Moliner. En estas áreas el objetivo no es el aprovechamiento maderero, sino el mantenimiento del propio bosque, mientras los ingresos proceden de las ayudas de la política agrícola común (PAC) de la UE, concreta. España todavía no ha dado el paso en este sentido, pero Moliner señala que no lo podrá retrasar demasiado, ya que la PAC irá reduciendo las ayudas a la agricultura menos rentable.
Y todo este trabajo es "intensivo en mano de obra", asegura, a la hora de mantener el bosque en buen estado. Esto podría ser una alternativa contra la despoblación en la Comunitat y en España, además de crear espacios que pueden ser atractivos para el turismo o deportes de montaña, señala.
Otras de las actividades del grupo son el desarrollo de parques fotovoltaicos a través de joint ventures; el suministro de gas industrial mediante una empresa mayorista "aún en fase embrionaria"; la promoción de cultivos "de regadío de alto valor añadido, como cítricos y aguacates"; o la producción de biometano a partir del tratamiento de residuos del sector agroalimentario, "por ejemplo mataderos o empresas cárnicas".
A todo este emprendimiento ha contribuido, reconoce, su presidencia de la Asociación europea de gobiernos locales intermedios Partenalia durante parte de su estancia al frente de la Diputación de Castellón. Además de los contactos, esto le permitió "tener una visión de conjunto de Europa" para conocer hacia dónde iba a avanzar la sociedad y gestar un proyecto empresarial que ha nacido "con una clara vocación europea".
Es también una iniciativa coral, a la que se van sumando actores -"no aspiramos a ser un fondo inversor, pero sí a incorporar gente que puede aportar valor", señala- y a la que el "gran activo" que él ha aportado, reconoce, "es la capacidad de generar confianza" para captar inversiones y socios. En resumen, "un proyecto ambicioso y de gran recorrido y en el que puede ser que caiga alguna rama para brotar otras nuevas".