los alicantinos PUBLICAN 'ACCIDENTES Y TORMENTAS', UN EP PARA IR ABRIENDO BOCA

La Jetée: "Nos aburre soberanamente lo que ha terminado llamándose 'indie'"

12/11/2017 - 

ALICANTE. Alicante sueña con ovejas eléctricas. Sin haber visto todavía ni un solo fotograma de la continuación del icónico film inspirado en la obra de Dick, nos atrevemos a hacer esta analogía: los replicantes empiezan a ocupar su sitio entre nosotros, aportando visiones que no podemos ni imaginar. La Jetée son un grupo de aluvión, recoge experiencias de proyectos y trayectorias anteriores de sus componentes, totalmente disímiles y, aunque parezca una contradicción, complementarias. Acaban de publicar un EP con cuatro canciones y un remix (“para mover el bullarengue”). Elío, Ceci, Álex y Carlos intentan plasmar su gusto por el noise rock y el indie de los 90, el shoegaze, la electrónica y el post-rock, en este Accidentes y tormentas de títulos sugerentes: Cuando se acaba la fiesta, Golondrinas, La ciudad de las rubias y Puntos y finales. Disco autoeditado, producido por Álex Román en los estudios Harrisound y masterizado por Carlos René.

Preguntémosles.

-Empecemos por el final. Habéis sido seleccionados entre los seis finalistas de los premios Top Creation 2017 de la Diputación de Alicante, y también estáis entre los 4 definitivos para la final del IV Concurso de Bandas Emergentes de la web Musiqueando, el 2 de Diciembre en la sevillana Sala Even. ¿Expectativas?

-Las expectativas ya están más que cubiertas. Aunque todos llevamos bastante tiempo con los instrumentos a cuestas, La Jetée como proyecto es bastante joven, hace un año que lo comenzamos y apenas se ha cumplido mes y medio desde la publicación de ‘Accidentes y tormentas EP’, nuestro debut discográfico. Teniendo esto en cuenta y desde la mayor de las humildades no esperábamos demasiada atención, ni reconocimiento tan rápido. Por otro lado, teníamos el precedente de haber enviado alguna demo hace meses a diferentes sitios, por tantear, y entonces no obtuvimos ninguna respuesta. Lo cierto es que tenían un sonido bastante precario, pero no esperábamos que con una producción que reflejase más fielmente lo que hacemos fuésemos a obtener una atención mayor. Ahora nuestras expectativas simplemente están puestas en que esto sirva -ojalá- para llegar a más oyentes. A nosotros nos encanta tocar y una banda sólo puede tocar si tiene público; este público hoy en día se gana casi uno a uno.

-¿Quiénes sois? ¿De dónde venís?...

-Somos Elío, Adri, Ceci, Carlos y nuestro quinto Beatle, Álex, que además de ser nuestro productor nos echa una mano al bajo. Somos una banda bastante heterogénea en cuanto a los orígenes, al menos geográficamente. Aunque ahora estamos todos radicados en Alicante venimos de León, de Tarragona, de Alcoy… y de tocar en bandas también muy diferentes de post-hardcore, de folk o incluso de clásica; Ceci antes de ocuparse de los sintetizadores en La Jetée se dedicaba al piano clásico.

-Vale, tenemos una pizca de My Bloody Valentine, Slowdive y Pale Saints, otra de Dinosaur Jr. y Cocteau Twins, un puntito de Weezer,  Mogwai , diría que algún eco de M83, MGMT, The Verve o The xx… y aún así en algún momento sonáis como una banda en los márgenes de los ochenta, con todo su r’n’b sedoso, sus transiciones electropunks, el tecno industrial… ¿qué nos hemos perdido?

-Lo primero, gracias por detectar esas referencias porque es un orgullo, ¡nos gustan todas! Lo primero que habría que saber para entender la coctelera es que La Jetée surgió de las cenizas de un proyecto de muy corta vida que era abiertamente post-rock. Al no aparecer músicos adecuados para llevarlo adelante se reconvirtió en algo un poco más pop, en temas que podían ser tocados sólo con acústica, incorporaron voz y al mismo tiempo admitían el envoltorio de ruido y texturas que nos gusta en La Jetée. Pero además, por otro lado, hay algo generacional: salvo Ceci todos estamos por encima de los 30, algunos vivimos tanto los últimos coletazos de los ochenta como los noventa, estos sí, con toda la intensidad juvenil. Así pues nos pilló de lleno gente como The Cure, la reconversión de Joy Division en New Order, después la mezcla del rock y la electrónica de Chemical Brothers, la pérdida de prejuicios a la hora de ponerte un disco de guitarras y después el Homework de Daft Punk y al final eso sale por algún lado. Ciertamente, no es que salga, es que intentamos que lo haga, no nos apetece ceñirnos a un ejercicio de género, a ser un grupo con sonido ochentero, o post-rock, o indie (que ya no sabemos muy bien lo que significa)… hacemos temas y nos divertimos llevándolos al punto medio de todas estas cosas que nos gustan. Si por ejemplo un tema tiene demasiada guitarra decimos: “¡maldita sea, qué aburrido, métele un buen sinte machacón!”.

-¿Cómo convenceríais a un programador de que La Jetèe es su mejor opción?

-No es nuestro fuerte vendernos como una buena opción… probablemente lo seamos porque actualmente nuestro caché es ridículamente bajo pero, fuera bromas, creemos que ofrecemos algo diferente al 'festipack'. Nos aburre soberanamente lo que ha terminado llamándose indie por estos lares y los festivales programan en su mayor parte eso. Es cierto que hay grupos que arriesgan, que experimentan, pero en gran medida estos grupos no llegan a ser escuchados porque al público medio le va lo fácil. Nosotros podemos presumir de hacer algo con una estética que coquetea con lo experimental pero la base es, en definitiva, pop. Son canciones pop que cualquiera puede tararear.

-¿Hay diferencias entre el sonido grabado de la banda y el directo? ¿Sois de los de intentar reproducir con exactitud la producción de estudio, o apostáis por un directo 'diferente'?

-No nos obsesiona ser fieles al estudio, no. Nos gusta bastante el ruido, jugar con los acoples de las guitarras para crear atmósferas, con las transiciones ambientales de los sintetizadores y esto es algo que en estudio está bastante bajo control pero en directo tiende a desmadrarse. Y nos gusta.

-La Jetée, el film de ciencia ficción francés que os presta el nombre, es como si el guión de 12 monos lo hubiera puesto en imágenes Jean Vigo… ¿qué aporta a vuestra narrativa musical, a parte del apego emocional y estético?

-Bueno, ¡es que de hecho 12 monos está basada en La jetée! Como bien dices, hay un cariño especial por el film, pero además se acerca a temas como la memoria, lo real y lo imaginado que están bastante presentes en el imaginario narrativo de La Jetée. También hay algo en la economía de medios del film que nos encanta, la forma de crear significados con el montaje de fotos fijas. Seríamos unos majaderos si nos comparásemos con Chris Marker o Jean Vigo, pero a la hora de escribir canciones, letras, sí que nos gusta más lo simbólico, describir imágenes que juntas cuenten algo pero que también dejen ciertas fisuras, la vaguedad más que la descripción.

-¿Cómo habéis desarrollado esa alergia a mostrar imágenes de grupo o individuales de los componentes del grupo?

-Como decía, todos tenemos historias de bandas anteriores, de fotos de grupo y, sobre todo, de pasar por muchos de los clichés sobre los que un día uno comienza a cuestionarse. Al menos cuando estudia cosas relacionadas con la imagen, como es el caso de varios de nosotros. No tenemos ningún problema en que se nos vea, no es nada tan elaborado como podría ser el discurso de gente como Gorillaz, es tan simple como que no nos parece que aporte nada. No buscamos la atención de nadie que nos reconozca en un bar por la noche, no queremos estimular la erótica del escenario, no nos hace ninguna gracia y ya pasamos por ahí cuando teníamos veinte años. Ahora nos parece ridículo y, si podemos evitarlo, lo haremos. Además, ¡es que ya están hechas todas las fotos de grupo! La de ‘contra la pared’ en plan street, la de ‘cada uno mirando hacia un lado’, la de ‘vamos a hacernos los intensos’… no molamos tanto, la verdad.

-Accidentes y tormentas, un EP con 4 temas y un remix, ¿es una carta de presentación o un embrión?

-Nos lo tomamos más como carta de presentación. El tracklist lo elegimos basándonos precisamente en la variedad. Probablemente un LP nos lo habríamos planteado con más flow, pero es nuestro primer EP, en cuatro temas no da mucho tiempo a hacer filigranas con la dinámica y no queríamos que quedase fuera ninguna faceta de las que queremos reflejar con La Jetée.

-¿Habéis percibido alguna alteración en la fuerza… algún cambio en la escena cultural alicantina, en los últimos tiempos?

-¡Uy, esta pregunta sí que da para extenderse! Intentando ser breves, sí, hemos notado cambios en los últimos años. No sabemos si achacarlos al cambio de gobierno, sería un poco atrevido porque a veces la perspectiva de que algo vaya a cambiar hace que la propia gente se empodere y recupere las ganas de hacer cosas, pero hemos visto buenas ideas. También es igualmente cierto que, en nuestra opinión, no del todo bien llevadas a cabo, como por ejemplo el Consejo Local de Cultura. Como dirían La Buena Vida: buenas cosas mal dispuestas… pero, oye, es algo, es valorable desde luego. Entendemos que para que estas acciones sean aprovechadas es necesaria pedagogía y eso lleva tiempo, pero mientras tanto el cambio de política en, por ejemplo, la programación del Teatro Principal, donde ya no se mira sólo el retorno de la inversión también es muy de agradecer, pero faltan muchas cosas por hacer. En esencia lo que más nos ocupa el campo de visión a la hora de hablar de cultura y, concretamente, de música en Alicante son los incombustibles de siempre.

-Y ahora, la continuación de la segunda pregunta… ¿a dónde vais?

-Si lo supiésemos quizá no invertiríamos tiempo y dinero en esto. Vamos a pasarlo bien y a hacer que se lo pase bien la gente allá donde nos dejen.

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