ALICANTE. La Universidad de Alicante desarrolla una aplicación con tecnología wifi para usar comunicaciones a bajo coste aplicadas al Internet de las cosas (IoT). La invención consiste en un sistema de comunicaciones para enviar y recibir bloques de datos entre una estación base y una serie de sensores dotados de chipsets wifi sin que sea necesario establecer enlaces activos de datos. La estación base tiene un área de cobertura de hasta 30 kilómetros cuadrados sin obstáculos.
El sistema permite la comunicación unidireccional y bidireccional, aseguran desde la UA, siendo la solución más eficiente la comunicación de los sensores a una estación base. Así, reduciría el consumo de energía de los chipsets y que no requiere de una conexión wifi activa a un punto de acceso y una mayor seguridad al ser inmune a los ataques. La tecnología puede ser usada en aplicaciones para el Internet de las cosas ya que permite el intercambio de datos entre sensores e internet usando una única conexión en la estación base.
Actualmente existen diferentes tecnologías que permiten la comunicación entre sensores IoT e Internet. Estas tecnologías de comunicación son principalmente sistemas de bajo consumo energético y que permiten un alcance amplio de cobertura con un coste asociado a la transmisión de datos por sensor conectado. Otras soluciones utilizan una red sin coste por transmisión de datos de los sensores, pero con alto consumo de energía y un reducido campo de acción -de hasta 100 metros-. La tecnología desarrollada mejora la comunicación wifi para aplicaciones de IoT, aumenta las distancias y reduce el consumo de energía usando chipsets estándar.
La tecnología desarrollada en la UA consiste en un sistema que permite enviar y recibir datos entre una estación base y los sensores. Las interfaces no necesitan ninguna conexión a puntos de acceso estándar ni direcciones IP. El sistema consta de dos elementos: una estación base que incorpora dos interfaces. Una para enviar y recibir datos de los sensores y otra de conexión a Internet para intercambiar datos entre los sensores y cualquier dirección IP. Además, incorpora un software instalado en los sensores para enviar y recibir datos a una estación base sin ningún enlace de datos activo.
En estos momentos, se ha desarrollado un prototipo consistente en estación base y red de sensores de temperatura y humedad con chipset wifi. Este prototipo ha sido evaluado en pruebas de campo con éxito.
La tecnología se puede aplicar en conexión de dispositivos para aplicaciones que hagan uso del Internet de las cosas. En este tipo de aplicaciones existe la necesidad de conectar múltiples dispositivos o sensores en un área extensa y que requieren de un consumo de energía muy bajo ya que normalmente no están conectados a la red eléctrica sino que usan baterías.
Por ejemplo, la tecnología sería útil en situaciones como la monitorización de explotaciones agrícolas donde se realiza un importante despliegue de sensores como granjas inteligentes. Además, podrían ser útil en el control de grandes infraestructuras donde se realiza un despliegue de sensores en estadios, puentes o puertos marítimos, así como en despliegues de sensores en áreas sin cobertura de servicio de datos móviles como bosques, alta montaña o mar. Ahora, buscan empresas interesadas en adquirir esta tecnología para su explotación comercial mediante acuerdos de licencia de la patente.