ALICANTE. Ahora sí: la subasta online de la Villa Universitaria de Alicante que coordina la consultora VEO Comunicación ha recibido dos ofertas de inversores interesados que superan el valor mínimo de liquidación (14,6 millones de euros) y que por tanto optan con todas las garantías a ser adjudicatarios del inmmueble una vez que se cierre el plazo de la subasta, este sábado. Una de las ofertas, según fuentes de la consultora, alcanza incluso los 19,7 millones de euros, que es la valoración del inmueble. Un 35% superior al valor mínimo de liquidación.
Ambas ofertas han sido presentadas por dos grupos inversores que prefieren no revelar su identidad hasta que el procedimiento haya concluido, según estas fuentes, ya que todavía disponen de tres días para pujar una oferta mayor. Según ha podido saber este diario, las dos ofertas llegaron el mismo día en que se abrió el plazo, el pasado 7 de junio, y fueron publicadas en el portal de la subasta. Al no superar esos 19,7 millones de euros, el plazo siguió corriendo, puesto que si alguna lo hubiera hecho, el administrador concursal habría podido adjudicar directamente tras ofrecer un plazo extra de 24 horas para que otros interesados la mejorasen, tal como explicó este diario.
Ahora, la administración concursal del procedimiento se encuentra en la fase de análisis de las ofertas presentadas, que no sólo valorará la citada cifra sino la documentación sobre los planes de viabilidad, de negocio e inversión que mejor garanticen la continuidad de la Villa Universitaria y el mantenimiento de los 40 puestos de trabajo que genera.
Una vez finalizada esta fase, se procederá a la adjudicación en favor de la que considere mejor oferta y dará por concluido el procedimiento de liquidación de la Villa Universitaria, la cual continuará su actividad bajo la dirección del actual equipo gestor, quienes trabajan por su buena marcha desde antes de la declaración del concurso de acreedores.
VEO Comunicación, la consultora contratada por la Administración concursal para apoyar a la gestión de la residencia de estudiantes y la dirección de las operaciones de la venta en el concurso-subasta, finalizará su actividad el mismo día de la adjudicación, dejando tras de sí un negocio rentable que ha incrementado su volumen de ingresos un 59% en el periodo 2015-2017.
La operación de liquidación de esta residencia de estudiantes ya está considerada en el ámbito judicial un ejemplo de cómo revalorizar una unidad productiva en el seno de un concurso de acreedores con carencia de masa activa. Una residencia de estudiantes en activo que ofrecía pérdidas al inicio del procedimiento judicial y que, además de mantener su actividad y los puestos de trabajo, ha conseguido captar a dos grupos inversores dispuestos a ofrecer pujas por encima del valor de liquidación tasado por la Administración concursal (19,6 millones de euros).