CASTELLÓ. El grupo castellonense Jobelsa, fabricante de tapicerías y fundas para vehículos a motor y con una trayectoria de más de medio siglo, ha decidido echar el cierre. Así lo denuncian los 131 trabajadores de la factoría castellonense, ubicada en el término municipal de Benicàssim, junto a la carretera N-340. De hecho, la compañía ya ha mantenido una primera reunión con ellos para comunicarles las condiciones del despido, que tramitará mediante un Expediente de Regulación de Empleo.
Junto a los 131 empleados de la planta benicense, Jobelsa, liderada por el empresario castellonense José Beltrán, despedirá a otras 1.570 personas que tiene empleadas en sus dos plantas de Marruecos (Casablanca y Tánger), la de Kosice (Eslovaquia) y la de Barcelona. Esta es la única que no quiere cerrar, sino que pretende vender la unidad productiva, dentro del concurso de acreedores de la matriz, Indauvil, apuntan las fuentes sindicales. Esta agrupa a cinco compañías: Jobelsa Interiors, Jobelsa Soft-trim, Marpe 2, Carseat y Warpe Bath.
La empresa, que ha cesado ya la actividad después de notificar en Nochebuena el cierre a sus empleados, lo argumenta en causas económicas y la caída de ventas, que ha acrecentado la pandemia de coronavirus. Sus últimas cuentas registradas, las de 2018, recogen una facturación de 61 millones de euros y unas pérdidas de 3,6 millones, que cuadriplicaron las del ejercicio anterior.
Eso sí, ese año la firma sumó 15 millones de euros en ventas. En este sentido, los empleados señalan que la compañía ha continuado trabajando con normalidad hasta el último momento, hasta el punto de que no ha presentado ningún ERTE a raíz de la pandemia de coronavirus, que tanto ha afectado al sector del automóvil.
Por todas estas razones, el comité de empresa pretende que la compañía reconsidere su postura, y así se lo plantearán en la segunda reunión para negociar el ERE, prevista para este 31 de diciembre. Acerca de ello, el órgano representativo de los trabajadores señala que va a "luchar" por garantizar sus empleos y mantener viva la empresa, "que cuenta con una reputación, marca y solvencia de muchos años".
No en vano, los empleados señalan que hace solo dos años Beltrán anunciaba la apertura de dos nuevas plantas en Bulgaria y Argelia. Asimismo, la firma inició la tramitación para ampliar su planta de Benicàssim, para lo cual solicitó una Declaración de Interés Comunitario a la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, ya que la factoría está ubicada en suelo rústico.
La propuesta inicial de Jobelsa es abonar el mínimo legal a sus 131 empleados de Castellón: 20 días por año y 12 mensualidades. Los trabajadores han anunciado movilizaciones. Como respuesta, la firma les ha comunicado que no abonará la paga extraordinaria de Navidad y no otorga garantías sobre la nómina del mes de diciembre, todavía pendiente de pago.