Foto: ANTONIO PRADASCASTELLÓ. La nueva dirección de Marie Claire, encabezada por el empresario valenciano Álvaro Bordils, ya cohabita con los dirigentes que hasta ahora han comandado la textil castellonense, con Alberto Planell al frente. Los dos equipos directivos comparten desde hace días sinergias y lo seguirán haciendo hasta el momento en que se concrete la operación de compraventa, que todavía no está cerrada, con el objetivo de encontrar el nuevo rumbo a la centenaria compañía.
De hecho, así lo han transmitido, tanto la dirección como el comité de empresa de la firma, en un comunicado conjunto tras una segunda reunión para tratar de clarificar aspectos de la compraventa, de la que no ha trascendido su montante y que llega tutelada por el Institut Valencià de Finances. No en vano, el IVF tiene previsto conceder un crédito de diez millones de euros provenientes del fondo de resiliencia para garantizar la viabilidad de una firma clave en la actividad económica del interior castellonense.
Alberto Planell: "Marie Claire es la Ford de Els Ports"
Esta inyección aportará oxígeno a una compañía que en los últimos meses se ha visto obligada a reducir capital por valor de 7,4 millones a raíz de las pérdidas sufridas antes de la pandemia sanitaria con el objetivo de no entrar en causa de disolución. Asimismo, el coronavirus ha conllevado un nuevo golpe a su rentabilidad, lo que finalmente ha motivado el relevo en el accionariado.
De lo poco que ha trascendido hasta ahora de la operación es que la materializará B2tex, matriz de la que dependen firmas como Thinktextil o Handtex, dedicadas fundamentalmente al manipulado, la logística y el e-commerce de productos textiles. Así las cosas, cuando Marie Claire pase a formar parte del grupo, este abrirá una nueva vía de negocio con la que abastecer a sus clientes, entre los que se cuenta el grupo Inditex, pero también otros como El Corte Inglés, Mango o Carrefour.
De esta manera, el conglomerado liderado por Bordils y David Lasheras pasará a contar con "más de 2.300 empleados cuando incorporemos a Marie Claire", señala su director general. No en vano, actualmente ya dispone de 9 centros de almacenaje y distribución en España que suman más 30.000 metros cuadrados. A sus activos habrá que añadir la fábrica de Vilafranca y el centro logístico de la compañía castellonense en Borriol.
En este contexto, y con el fin de "adaptarse al entorno y a la realidad del sector", tal y como señala el comunicado, la compañía acometerá en breve un Expediente de Regulación Temporal de Empleo. La cantidad de personal afectado todavía no se conoce, pero incluirá a buena parte de la plantilla, aunque se mantendrá a suficiente masa laboral "para garantizar el abastecimiento de los pedidos a nuestros clientes", reza la nota oficial.
Así, empresa y comité de empresa comenzarán a negociar a partir del lunes las condiciones de este ERTE cuya materialización final dependerá "de la evolución de los pedidos", señalan fuentes de la compañía. El personal afectado se sumará a las alrededor de 60 personas que ya se encuentran inmersas en el expediente con el que hasta ahora la firma había tratado de adaptarse a una caída de las ventas que ronda el 50%. Ya en la primera ola de la pandemia la compañía nacida en Els Ports había recurrido a un ERTE pese a reorientar su actividad hacia los productos sanitarios.
El ERTE también tiene el objetivo de que los trabajadores vuelvan a cobrar, aunque sea a través de la Seguridad Social, después de cuatro meses en que no han percibido el importe de sus nóminas. Aligerar la masa salarial permitirá asimismo pagar a aquellos que continúen trabajando.
