ALICANTE. El segundo intento del empresariado alicantino por poner en marcha una nueva patronal que ocupe el lugar de la extinta Coepa ya ha echado a rodar. Tal como publicó Alicante Plaza, una veintena de asociaciones sectoriales y federaciones que formaban parte de la antigua patronal, liquidada a los 39 años de historia por la reclamación de 2,3 millones de euros por el Servef, se han conjurado para volver a ocupar ese espacio en el lapso de tiempo más corto posible, y de momento ya tienen un acta fundacional y un borrador de estatutos sobre el que trabajar.
La nueva patronal nace con el nombre de Uepal: Unión Empresarial de la Provincia de Alicante, y ámbito autonómico (aunque esta intentona ya se vio frustrada tanto con Coepa como con la no-nata Cepal, impulsada por la primera, en el Registro de Estatutos de la Generalitat). La razón no es otra que intentar optar a los fondos de la Ley de Participación Institucional y a la capacidad de designar representantes en órganos sociales si finalmente no hay acuerdo para integrarse en la patronal autonómica de Salvador Navarro, la CEV.
Tras la reunión mantenida este lunes, el acta fundacional de Uepal ya cuenta con el respaldo de 24 asociaciones empresariales de la provincia: las 18 impulsoras (que atendieron a la llamada del último presidente de Coepa, Francisco Gómez, para activar una nueva organización) y otras seis que se han sumado en las últimas horas, según las fuentes consultadas. Tras firmar el acta fundacional, estas asociaciones siguen trabajando para desarrollar el borrador de estatutos, basado en el que se elaboró para la fallida Cepal, y en las próximas semanas someterán a sus juntas directivas (u órganos de dirección equivalentes) la adhesión de sus organizaciones a la nueva patronal.
Más allá de que algunas de las principales asociaciones empresariales de la provincia, como la hotelera Hosbec o la del metal, Fempa, entre otras, se hayan sumado a la CEV, la nueva patronal alicantina nace con respaldos más que cualificados. El presidente provisional de la nueva organización será el empresario Miguel Baena, presidente de la Asociación de Ascensores de Alicante, y que ha estado siempre muy vinculado a Coepa. Como segundo de a bordo figura el ilicitano Luis López, director de Musgrave (Dialprix y Dialsur) y representante de la asociación de Mayoristas de Alimentación.
La dirección provisional se completa con la presidenta de los hosteleros (Apeha), María del Mar Valera, que ejercerá como tesorera, y varios vocales entre los que figuran 'pesos pesados' del empresariado de la provincia: Manuel Román, presidente de la Asociación Española de Componentes del Calzado (AECC) e impulsor de Futurmoda, Javier Verdú, presidente de la Federación de Obras Públicas (FOPA) y al frente del Grupo Los Serranos, o el presidente de la federación de transportistas (Fetrama), Francisco Ortiz, entre otros.
El expresidente de Coepa, Francisco Gómez, no forma parte de la primera línea de la nueva patronal, que buscará un liderazgo nuevo para acometer la necesaria renovación generacional pendiente por los problemas económicos de la extinta patronal en los dos últimos años. Sin embargo, las fuentes consultadas señalan que el veterano empresario juega un papel central en la configuración de la nueva patronal, como el presidente de Cepyme Alicante, Cristóbal Navarro (que además ha iniciado una batalla legal contra la CEV para intentar dejarla sin fondos y apartarla de las elecciones en la Cámara, tal como publicó este diario).
De hecho, este mismo martes Gómez asistió a una reunión del Foro PROA, impulsado por la Unión Profesional de Alicante (UPA), que se afilió a la extinta Coepa tras superar el concurso de acreedores de 2016: la idea es que esta organización profesional que agrupa a todos los colegiados de la provincia forme parte del nuevo proyecto. Lo que no habrá de momento en la nueva Uepal son empresas asociadas directamente, como sucede en la CEV. Aunque algunos asistentes a la reunión del lunes defendieron que se abriera esta puerta, finalmente se dejó sobre la mesa por el precedente de la sentencia contra Coepa, a instancias de Fempa, que impedía a la patronal asociar empresas (y que en realidad nunca se llegó a ejecutar).