CASTELLÓ. Aunque también, Grupo Pamesa no solo crece en cuanto a la fabricación y comercialización de productos cerámicos. Tanto es así que uno de cada seis euros que en 2018 facturó el conglomerado empresarial propiedad de Fernando Roig provino de la generación y venta de energía, ya fuera electricidad o gas.
A través fundamentalmente de la sociedad Ingeniería y Comercialización del Gas (Incogas), el grupo facturó 112,4 millones de euros, un 17% del total de 646 millones con que las empresas consolidadas en Nomar Patrimonial concluyeron el ejercicio pasado, lo que supuso un cierre ligeramente por encima de los 643 millones anunciados y un crecimiento del 12% respecto a 2017. Es decir, la producción y venta de energía supone para el grupo Pamesa algo más de un sexto de las ventas totales, según consta en las cuentas consolidadas de Nomar recientemente publicadas por el Registro Mercantil de Castellón.
El grupo también tiene otra compañía dedicada a estos fines, Energía Cerámica, pero la única actividad de esta es la de poseer el 70% de las acciones de la primera. Incogas, que facturó 104 millones de euros en 2018, aportó casi 1,5 millones a los beneficios del conglomerado, según recoge el informe de gestión de Nomar.
Así las cosas, 31,5 millones corresponden "a la venta de producción de energía eléctrica", mientras los restantes 80 millones llegan de "la comercialización de gas y electricidad comprado previamente en el mercado". Con ello, el incremento de la facturación de ambas partidas es más que destacable en 2018. Y es que, en este apartado energético, el aumento alcanza el 28%.
No son malas cifras para un área de negocio que impulsó Roig para plantar cara a las grandes compañías gasistas, en cuyas manos estaba hasta hace unos años el sector azulejero, intensivo en la utilización de esta fuente de energía y que le supone uno de sus mayores quebraderos de cabeza.
Con todo, la fabricación y venta de productos cerámicos sigue siendo el mayor activo del grupo, que facturó 452 millones de euros en este segmento el pasado 2018, lo que supone un crecimiento del 10,8% respecto a 2017. Aquella cifra comprende además el 70% de las ventas totales del conglomerado.
Junto a ello, la comercialización de tierras a través de las atomizadoras (52,5 millones, algo menos que en 2017) y la elaboración de otros bienes asociados al proceso de producción cerámico (30,2 millones), suponen las otras áreas de negocio.
De la venta de azulejos y baldosas, el 70% se realiza en los mercados exteriores, lo que supone una ligera caída respecto a 2017, según recogen las cuentas de Nomar. Y, el hecho de que algunas transacciones se realicen entre sus sociedades, así como las ventas de materia prima para la fabricación y de energía, hacen que algo más de la mitad de la facturación del grupo (328,8 millones) se produzca en el mercado interno.
Todo ello en el entorno de las empresas consolidadas en el grupo, que, además de las dos energéticas citadas, incluye a Pamesa Cerámica, Pamesa Grupo Empresarial, Cottocer, Geológica Tile, Ceramic Tile International, Azulejos Foset, Navarti Cerámica, Arcillas Atomizadas, Tau Porcelánico, Tau Cerámica Solutions, Abrasivos Porcelánicos, Compacglass y Acrilatos, pero no a otras, como el Villarreal CF, por estar fuera de la actividad principal del grupo.
En total, las empresas consolidadas en Nomar generaron unos beneficios netos de 38 millones de euros, un 52% más de los 25 alcanzados en 2017.
El conglomerado con sede en Almassora también dio un impulso a su plantilla, que sumó 120 personas el año pasado, con lo que, de media, dio trabajo a 1.738 operarios. En total, el volumen de gastos de personal alcanzó los 90 millones de euros.