CASTELLÓ. Las cooperativas Cipla y Nulexport ultiman su integración en Cítrics de Nules. Para ello, en los próximos días ambas celebrarán sus respectivas asambleas. Será entonces cuando sus más de 700 socios votarán si sale adelante el proyecto, que nace con el objetivo de contar con una cooperativa que, por su capacidad y relevancia, facilite un futuro ilusionante para cuantos, de una manera directa o indirecta, tienen en la citricultura su modo de vida, señalan desde las entidades.
El proyecto busca además resolver de una vez la situación de Nulexport, en su día una de las cooperativas citrícolas más importantes de la Comunitat y que desde hace unas campañas no encuentra solución para su situación.
Para ello, Cítrics de Nules necesita el voto favorable de los socios. "En ellos descansa el futuro de sus cooperativas, ya que pueden materializar un proyecto que cuenta con los informes favorables por parte de auditores externos, y cuenta además con un amplio respaldo social", destacan sus promotores.
La nueva cooperativa aprovecha las fortalezas y experiencias de Nulexport y Cipla, dos cooperativas citrícolas de larga trayectoria en NUles. La citricultura y este municipio castellonense de gran renombre a nivel nacional e internacional están completamente ligados por todos los aspectos económicos y sociales que derivan de la actividad citrícola, resaltan los promotores de la fusión.