así funciona el centro de teleasistencia de la cruz roja de alicante

La soledad agravada por el Estado de Alarma: así es el botón que salva a los mayores sin compañía

29/03/2020 - 

ALICANTE. La declaración del Estado de Alarma está siendo duro para muchos. Empresas, autónomos, trabajadores de todo tipo, pero fundamentalmente, los de la Sanidad ... y los mayores. Estos últimos son el colectivo más vulnerable al virus, especialmente los que tienen más de 70 años. Y dentro de éstos, desgraciadamente, el foco está puesto en las residencias de la Tercera Edad, que acumulan muchos brotes de contagio y por tanto, muchas víctimas. Sólo en la Comunitat Valenciana se han registrado 61 víctimas mortales, 28 de ellas, en la de Alcoy. Pero ¿qué pasa con los mayores que están solos? ¿quién los cuida con las normas del Estado del Alarma que ponen restricciones a los movimientos y por tanto a estar con ellos? ¿O a las recomendaciones sanitarias, en caso de que algún familiar esté en cuarentena? Desde hace muchos años, este servicio lo asume la Cruz Roja a través del servicio de teleasistencia, que está pendiente de cualquier necesidad que tiene un mayor sin compañía. 

En la actualidad, más de 30.000 mayores en la Comunitat Valenciana dependen de este servicio, que para los usuarios es un auténtico salvavidas en el pleno Estado de Alarma. De ellos, hay 23.000 en la provincia de Alicante, 16.000 incluidos dentro del servicio que presta la Diputación de Alicante y unos 6.000 privados. Los otros restantes es el servicio que la Generalitat presta a dependientes en la toda la autonomía a través de Cruz Roja.

Según explica la coordinador del servicio, Ana Velasco, los mayores tienen instalado en su domicilio un terminal que les tienen conectado con la central de Cruz Roja. O bien llevan un colgante o una pulsera y cuando necesitan algo, pulsan el botón.  "En el momento que se recibe la llamada, se establece una conexión telefónica con manos libres. Cuando se produce la llamada, ya nos aparece en las pantallas quién llama, qué enfermedades que padece, cuál es su medicación, quién es su médico o quienes son sus contactos...se abre todo el expediente", relata Ana Velasco. 

Hay un elemento importante: el botón es sumergible, algo que parece una prestación minúscula en los tiempos que ocurren, pero importantísima en su contexto de soledad  de un mayor en una vivienda: la mayoría de los accidentes ocurren en el cuarto de baño. La conectividad es instantánea, bien a través de la línea telefónica, bien a través de un dispositivo de Cruz Roja que tiene una tarjeta SIM dentro. "Lo más importante es el botón; pulsándolo desde cualquier parte de la casa son atendidos", cuenta Velasco.

Ante el escenario de la llamada, puede surgir un emergencia médica, o social, relata. Y en este contexto, claro está, las consultas por el coronavirus han aumentado de manera considerable. "Llaman mucho por ésto porque tienen muchas dudas, pero también han aumentado las consultas por soledad, angustia, pero lo que no están pidiendo mucho son el servicio de compra de alimentos o de medicación". ¿Por qué? Porque el Estado de Alarma ha agravado su soledad: o bien sus hijos, que era los que los atendían, están en cuarentena, o cualquier circunstancia les impide atenderlos en estos momentos, relata la coordinadora del servicio de Cruz Roja. "Tenemos una población aumentada; antes esa gente tenía redes de apoyo, pero ahora no", añade.

En el caso de la provincia de Alicante, ésta situación ha obligado a todo el personal de Cruz Roja a volcarse en este servicio, tanto desde la central como desde las siete bases que hay repartidas por las comarcas, más los voluntarios.  Y a ello, se añade la formación que han tenido seguir en materia de prevención de coronavirus. "Todos hemos tenido que hacer cursos, incluso para protegernos". Y en cuanto al usuario, depende del contacto que vayamos a tener, vamos más o menos protegidos", indica Velasco. 

¿Y qué se encuentra el personal de Cruz Roja estos días cuando visita a un mayor sin compañías? "Pues desde tener que bajar la basura al contenedor; comprar medicamentos y hacer la compra. Y dentro de estas circunstancias, hay muchas experiencias, tan generales como hacer la compra o recoger la compra que han hecho en un supermercado, o en el Mercado Central, pero después hay otras tareas, más básicas como, por ejemplo, abrirle una lata a una persona mayor porque se ha dado cuenta de que no tiene abrelatas".

También han tenido que gestionar durante estos días muchas donaciones o solicitudes de material para mejorar movilidad como andadores o aerogrúas para levantarse de la cama al no disponer ahora de cuidadores. "Estos días hemos notado mucho la falta de asistencia en domilicio; bien los familiares, bien los cuidadores no pueden acceder a sus domicilios y eso ha disparado las salidas de nuestras unidades móviles de emergencia social. Hemos tenido que salir hasta para poner un vaso de leche", desvela Velasco. Y todos estos casos, hay un caso muy singular en el que la Cruz Roja ha tenido que elaborar un informe para justificar la salida de un familiar y de esta manera, evitar que fuera multado por desplazarse, algo que impide el Decreto de Declaración del Estado de Alarma.


 "Por ejemplo, el otro día, tras un fallecimiento, una persona donó a un vecino una cama ergonómica, y nuestro personal tuvo que desmontarla y montarla en el piso de abajo". Otro tipo de servicio que ha aumentado en los últimos días es tener que localizar a mayores y familiares, o viceversa. Por ejemplo, explica Velasco, "Familiares que están fuera que ahora no pueden contactar con los usuarios y nos encontramos, otra vez, con situaciones tan singulares como que algún mayor se le apaga el teléfono móvil y no sabe cómo encenderlo".

El cruce de información entre Cruz Roja y los mayores es constante, y bidireccional. Así, ante la situación de alarma que ha generado la crisis del coronavirus, el personal de Cruz Roja ha optado por llevar la iniciativa y ser ellos los que llaman a los mayores sin compañía para reducir los estados de ansiedad.  Y muchos de ellos también han utilizado el canal para transmitir que tienen dudas sobre los síntomas de coronavirus. "Ante esta situación, lo que hace Cruz Roja es derivar al paciente al 112 y éstos ya actúan, según los protocolos sanitarios". 

Pero lo que sí han detectado los servicios de teleasistencia es un aumento de la demanda de los servicios urgentes, también impulsado por la demanda que solicitan los servicios sociales de los ayuntamientos. "Pese a ello, y de momento, no vamos desbordados, estamos bien. En Cruz Roja estamos acostumbrados a trabajar en estados de emergencia. Todo el personal sabe trabajar en una única dirección", valora Velasco. 

Y esa es la gran labor de Cruz Roja durante estos días: dar servicio y respaldo a la soledad de los otros mayores, cuya situación se ha visto agravada por el Estado de Alarma que vive el país a raíz de la crisis del coronavirus. Y gracias a un botón, el botón que les saca de apuros tan básicos como poder poner un vaso de leche, que a veces parecen tan altos como escalar un muro, el muro de la soledad, que tiene tantas dificultades como particularidades tiene el usuario que se beneficia del servicio.

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