MURCIA. El Sindicato de Enfermería Satse en Murcia ha denunciado que los fisioterapeutas que trabajan en los centros de salud se encuentran cada vez más desbordados por el aumento de personas que necesitan ser atendidos después de haber sufrido la covid y padecer aún distintas dolencias o problemas, tanto a nivel respiratorio como funcional.
Satse subraya que España sufre un déficit estructural y crónico de fisioterapeutas en la sanidad pública que, en el caso de Atención Primaria, supone que haya un solo profesional para atender entre 20.000 y 25.000 personas, siendo más agudizado en la Región de Murcia donde las cifras se disparan a 32.850 personas, lo que ha supuesto siempre la existencia de largas listas de espera para poder ser tratados por este profesional sanitario sin tener que recurrir a centros privados.
Una lamentable realidad que ha empeorado una vez que la covid-19 ha provocado que miles de personas necesiten fisioterapia respiratoria y musculoesquelética una vez han superado la enfermedad durante su ingreso en un centro hospitalario o en sus propios domicilios, apunta el secretario autonómico de Satse en Murcia, José Antonio Blaya.
"Resulta urgente contar con, al menos, dos fisioterapeutas en cada centro de salud de las diferentes comunidades autónomas, no solo para los nuevos pacientes covid-19, sino también para todas las personas con problemas de salud crónicos o con una patología aguda y de baja complejidad a los que ya atendían y a los que ahora no se puede dejar de lado", señala.
Y es que en la Región de Murcia existe una dotación de 46 fisioterapeutas para 85 Centro de Salud y una población de 1.511.251 habitantes, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Por ello, el Sindicato de Enfermería valora la necesidad de más de 120 profesionales nuevos en los centros de Atención Primaria, teniendo, además, la Comunidad unos altos porcentajes de patologías osteomusculares.
Por otro lado, Satse destaca la rentabilidad inmediata, tanto económica como social, que se obtiene con una adecuada dotación de fisioterapeutas, ya que, además de la mejora de la calidad de vida de la persona a lo largo de su proceso de recuperación, la intervención temprana de estos profesionales conlleva la reducción de los tiempos de baja laboral, así como la recuperación total, en muchas ocasiones, de la funcionalidad y, por tanto, un considerable ahorro en los costes sanitarios.