Los expertos advierten: ya hay tramos del Corredor Mediterráneo colapsados

CASTELLÓN. Ya hay tramos del Corredor Mediterráneo colapsados. En concreto, el València-Sagunto está, en determinados momentos, al límite de su capacidad y al 75% en otras franjas horarias. Lo destaca el presidente de la Asociación de Empresas Ferroviarias Privadas (AEFP), Pedro Coca, quien remarca que esto es así cuando lo que se pretende con el Corredor es que pueda albergar "100 trenes más" de mercancías al día "para sacar 5.000 camiones de las carreteras". Coca ha destacado así las contradicciones en la concepción de este eje estratégico en las ponencias que han servido para inaugurar en la Universitat Jaume I la Semana del Corredor Mediterráneo, que organiza la Conselleria de Obras Públicas hasta el próximo viernes a lo largo de la Comunitat. 

Coca resalta de esta manera que el tercer carril, que se está implantando en la segunda vía entre Castellón y València "no es el Corredor Mediterráneo" y pide "que se acabe esto cuanto antes". Mientras tanto, "seguiremos reivindicando la doble plataforma con doble vía. Hasta que no tengamos eso no tendremos el Corredor", remarca. Y es que la obra entre Castellón y Tarragona, en la que únicamente existirá ancho europeo cuando acaben los trabajos (aún sin fecha de inicio), tampoco contenta a las empresas. No en vano, con costes de cambio de ancho difícilmente asumibles -"una locomotora de ancho internacional cuesta tres millones de euros y los vagones otros tres, con lo que una composición cuesta unos seis millones", afirma-, cuando solo haya ancho internacional entre Tarragona y Castellón, más de 750 trenes al año se verán obligados a dar un rodeo por Zaragoza y Teruel para salir o llegar a València y conectar con Barcelona y Europa. Un rodeo, al menos, "de 168 kilómetros". Y ello por no contar con que no hay locomotoras de ancho mixto para mercancías homologadas, asegura.

Por ello, critica que el único argumento para los sucesivos cambios de criterio respecto al tramo Castellón-Tarragona (donde, tras descartar el proyecto inicial de una nueva plataforma de alta velocidad se ha vuelto, tras tres modificaciones, a la propuesta inicial del cambio de las dos vías al ancho europeo) sea "que pueda correr el tren de pasajeros" y de esa forma se cumplan los tiempos de trayecto comprometidos por los políticos entre València y Barcelona. 

En cuanto a la concepción del Corredor Mediterráneo, el presidente de la patronal de las compañías ferroviarias privadas califica de "insensatez" que pase por Madrid, algo que no tiene "ningún sentido más allá de esa España radial que trajeron los Borbones hace 300 años" y que ahora se está tratando de corregir. 

La consellera de Obras Públicas, María José Salvador, y la rectora de la UJI, Eva Alcón, han coincidido en destacar "la importancia y la necesidad histórica" del eje en la inauguración de la jornada. Salvador ha calificado de "incomprensible que viajar de València a Barcelona cueste más del doble de tiempo que hacerlo de Barcelona a Madrid". Por su parte, Alcón ha remarcado: "Desde 1990 se habla del Corredor Mediterráneo y se ha demostrado en infinidad de estudios los importantes beneficios económicos, sociales y medioambientales que puede representar. Sin embargo, a estas alturas, todavía no es una realidad tangible".

Por su parte, Ricardo Insa, profesor del Departamento de Ingeniería e Infraestructura de los Transportes de la Universitat Politècnica de València, ha relatado la gran complejidad técnica de la implantación del tercer carril, sobre todo "en las instalaciones de seguridad o los diferentes desgastes, porque no hay simetría", además de "en los desvíos y las estaciones".