ELCHE. El reelegido secretario general de los socialistas valencianos, Ximo Puig, ha lanzado una batería de ideas y propuestas, que deberán ser tenidas en cuenta en su futura ejecutiva, como él mismo ha dicho. Y máxime cuando el PSPV deberá preparar un relevo interno a Puig, que ha anunciado, a la conclusión del cónclave, que no se presentará a la reelección, con lo que el camino para la secretaría general del PSPV queda expédito, tras las elecciones de 2019.
Puig pone en valor su valencianismo de su partido y de la Comunitat Valenciana como una postura "inclusiva" y no excluyente, y ha remarcado la idea de Pedro Sánchez de la España plurinacional: "España es una nación de naciones, de nacionalidades, y no pasa nada". "Nosotros somos una nacionalidad histórica, lo pone en nuestro Estatuto (de Autonomía), y no pasa nada; es bueno una España compartida", ha subrayado.
También ha dedicado un pasaje a la polémica lingüstica tras la anulación parcial del decreto del plurilingüismo. "Aquí se puede hablar en castellano y en valenciano" pues "no es más que una manera de entender lo que es nuestra tierra". "Tenemos tantas cosas en común, que no vale la pena perder el tiempo en batallas de división estéril", ha dicho, a la vez que ha añadido que la Comunitat es, tal y como reconoce el Estatuto valenciano, "una nacionalidad histórica", algo que ha calificado como "bueno". Y ha insistido: "Somos de Estellés y de Miguel Hernández; de Paco Brines y de Joanot Martorell; somos de aquellos que entienden que es una gran riqueza y una suerte hablar dos lenguas en este país".
Otro de los puntos que ha insistido el reelegido secretario general ha sido en el cambio del modelo productivo y combatir las desigualdades. Del primer aspecto, ha puesto en valor que la nueva ejecutiva y actual Gobierno del Botànic debe mantener el cambio en el modelo productivo, que sea sostenible, un urbanismo que no sea caótico, y que afronte los retos de la digitalización y la robotización. El también presidente de la Generalitat ha defendido que los últimos datos económicos ponen en evidencia el mantra de que de la derecha gestiona mejor la economía. Él ha replicado que todos los indicadores han mejorado desde que el Botànic accedió al Gobierno y como ejemplo ha mencionado la reactivación de Parc Sagunt, donde se asentarán nuevas empresas tras varios años de parálisis.
Ha anunciado que una de las primeras medidas de su ejecutiva será respaldar la manifestación convocada por los sindicatos para el próximo mes de octubre en Madrid para reclamar una mejora de la financiación autonómica.
Sobre la evolución del partido, ha asegurado que en 2012 "éramos un partido desunido y en la oposición; ahora somos un partido unido y en el gobierno; en 2012 veíamos cómo nuestras instituciones se desangraban por la corrupción y ahora este país ya huele a libertad, a transparencia y a honradez". "En el pasado congreso el objetivo era el cambio; ahora debemos conseguir una mayoría amplía y sólida", por lo que ha animado a los militantes a "no permitir que estos cuatro años de gobierno -en la Generalitat- sean un paréntesis entre dos nadas". "El cambio que se ha producido en el 'País Valencià' tiene que ir más allá de estos cuatro años. Tiene que ser un cambio profundo, para conseguir una hegemonía social y cívica compartida", ha señalado. "Hoy, domingo, hemos empezado a ganar el 2019", ha concluido.