ALICANTE. El constructor alicantino Rafael Martínez Berna ha abandonado la presidencia de la empresa que dirigía, CHM Obras e Infraestructuras S.A. (Hormigones Martínez), especializada en la obra pública. El nuevo presidente del consejo de administración es el empresario catalán Vicente Vilanova, con amplia trayectoria en el sector de la edificación civil tanto en Cataluña como en el resto de España.
Martínez Berna administra o forma parte del consejo de otro buen número de empresas, muchas relacionadas con la construcción, pero también en otros sectores. Fuentes próximas consideran que el movimiento del empresario persigue centrarse en otros sectores con posibilidad de crecimiento más allá de la obra pública, muy afectada por la crisis.
CHM mejoró, no obstante, sus resultados el año pasado. La facturación de la constructora alcanzó los 82,8 millones de euros, cuando el ejercicio anterior el volumen de ventas se había quedado en 66,5 millones, según los respectivos balances anuales depositados en el Registro Mercantil.
En el consejo de administración de CHM, ahora presidido por Vilanova, permanecen tres de los hermanos del expresidente.
Las mismas fuentes descartan que la salida de Martínez Berna del consejo obedezca a un intento de apartarse de la primera línea por las controversias que ha protagonizado en los últimos tiempos, tanto en su empresa (sancionada por pactar precios con otros competidores del sector de la obra civil) como en su corta etapa como presidente de la patronal alicantina, Coepa, durante la cual se construyó el polémico centro de oficios que ahora se ha quedado el IVF.
En ese sentido, cabe recordar que la Generalitat denunció a Coepa por fraude en subvenciones, estafa, apropiación indebida e insolvencia punible en la tramitación de más de 6,82 millones de euros en ayudas y créditos públicos ingresados desde 2002 para sufragar la construcción de un centro de formación en prevención de riesgos laborales.
La querella se sustenta en la presentación de facturas duplicadas por parte de la organización empresarial para justificar las obras, para las que recibió 3,8 millones en subvenciones y otros 3 millones en forma de crédito del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) que no ha devuelto.
Todas las facturas que la patronal de Alicante presentó ante la administración fueron emitidas entre septiembre de 2005 y septiembre de 2010 por la misma empresa: la constructora Hormigones Martínez, S.A., propiedad de Rafael Martínez Berna, quien fue presidente de Coepa entre julio de 2009 y noviembre de 2011, momento en el que se vio forzado a dimitir tras una multa de la CNMC por pactar precios con otras constructoras para repartirse licitaciones públicas.