CASTELLÓ. El pequeño municipio de Matet, en el Alto Palancia, vive estos días conmocionado sus Fiestas de la Asunción. El motivo es la detención que la Guardia Civil practicó el pasado día 13 al primer teniente de Alcaldía del municipio, Antonio Bort.
La detención "ha provocado consternación en el municipio", tal y como ha reconocido el propio Ayuntamiento de la localidad en un comunicado. Ante este hecho, y, a pesar del "respeto a la actuación de la Justicia y a la presunción de inocencia" que expresan desde el consistorio, el equipo de gobierno, del que Bort era el número 2 hasta ahora, ha decidido retirarle sus competencias como teniente de Alcaldía.
Desde el mismo Ayuntamiento destacan que la acusación (supuestamente por abusos sexuales a una menor) "hace indispensable esta medida". Por ello, el pasado viernes, 16 de agosto, el equipo de gobierno, formado por otros dos compañeros del Partido Popular, decidió la revocación de las competencias de Bort a través de un decreto de Alcaldía para "velar por los intereses de la población y garantizar que los hechos acontecidos no interfieren en el buen funcionamiento de la Administración local".
Y es que, como es lógico, en el municipio, que cuenta con 83 habitantes censados, aunque estos días alberga a muchos más, el asunto está en boca de todos.
Mientras se resuelve el asunto, la alcaldesa de la localidad, Rosa María Guillermo, y el segundo teniente de Alcaldía han asumido las funciones de Bort tras una resolución, "que será comunicada al concejal" en un futuro, ya que este todavía está recluido en dependencias policiales.
El caso podría derivar en el abandono del acta de regidor por parte de Bort, si así lo decide tras solicitárselo el consistorio, ya que el acta es personal. Precisamente, el concejal tomó posesión tras otra renuncia en abril de 2017. Si finalmente deja su puesto como edil de Matet, su lugar lo ocuparía un miembro del PSPV-PSOE, con lo que en el consistorio habría dos representantes del PP y uno del partido socialista.