CASTELLÓ. La cadena de comida rápida McDonald’s cerró el pasado 15 de julio un restaurante que tenía en la zona de playa de Vinaròs, cuyo propietario de la franquicia había demandado en varias ocasiones a la multinacional norteamericana por incumplimiento de contrato. El cierre afecta a sus 15 empleados, que por el momento se encuentran sin trabajar al quedar el restaurante sin servicio, como así se ha informado de fuentes próximas a la empresa de restauración de Luis Cañizares, propietaria de la franquicia de Vinaròs.
Este establecimiento de la localidad de la Costa del Azahar era propiedad en franquicia del empresario Cañizares, quien desde hace varios años ha llevado en diversas ocasiones a McDonald’s a los tribunales. El empresario, según señalan estas mismas fuentes, interpuso una demanda contra McDonald’s en abril de 2014 por incumplimiento de contrato, que fue estimada parcialmente en 2016, y ha liderado varias acciones legales contra la misma empresa al observar fallos en sus contratos de franquicia.
El franquiciado ha venido poniendo en cuestión obligaciones que no venían definidas en el contrato y viene liderando un movimiento de franquiciados dispuestos a enfrentarse a McDonald’s en los tribunales. Luis Cañizares, de hecho, ha hecho que se ponga en duda el sistema obligatorio de pertenencia al Coop (una asociación de franquiciados de McDonald’s a la que se le paga un canon obligatorio), así como la relación contractual con el proveedor de los restaurantes, Havi Logistics.
McDonald’s, a raíz de este pulso judicial, incluso ha cambiado el clausurado de su contrato de franquicia como resultado de las acciones llevadas a cabo por el franquiciado, según esgrimen las mismas fuentes.
Precisamente las dudas legales sobre la relación entre Havi Logistics, McDonald’s y sus franquiciados que fueron puestas en marcha por Cañizares, estuvieron en el origen de una sentencia clave hace unos meses de una jueza de primera instancia de Castellón, que por primera vez estableció que Havi Logistics, el único proveedor logístico con derecho a suministrar los productos de McDonald’s a sus franquiciados, trabajaba por cuenta de la empresa de Estados Unidos y no de forma independiente como Havi y McDonald’s alegaban.
Esta jueza había establecido que los pagos de los franquiciados de McDonald’s a Havi debían ser devueltos a los franquiciados y asumidos por McDonald’s, lo que supondría, según estiman estas mismas fuentes, un coste adicional de 30 millones de euros para la cadena de comida rápida. Además, en sede judicial se le solicitó a Havi y a McDonald’s presentar una copia de los contratos entre ambos, algo que no han realizado, según arguye el franquiciado.