ALICANTE. Darío Grandinetti se recuesta sobre un pilar color ocre, las manos en los bolsillo y el gesto perdido en la ensoñación nocturna, la mirada caída, a pesar de la dirección de las pupilas, centradas en la salida del porche, desde el que suena la voz de Caetano Veloso… dicen que por las noches nomás se le iban de puro llorar… La escena pertenece a Hable con ella, película de saudade y almas perdidas en la que esta interpretación del Cucurrucucú paloma por parte del bahiano Veloso, con el bajo contínuo del cello de Morelenbaum de soporte moral, ante la mirada y el oido de Maribel Quiñones Martirio y un exclusivo auditorio, reunido en un riu-rau de columnas dóricas, consigue parecer una reunión de amigos, y no esa cierta tendencia al pijerío de parte del cine almodovariano. La técnica compositiva y escenográfica de Almodóvar ayuda, pero también, y mucho, principalmente, la emoción sincera y la saudade real de la música del brasileño.
Tendencia es lo que parece haber creado esta imagen y este espíritu entre hedonista y melancólico. Enlazar proyectos de índole artística para realzar las virtudes de creadores de diferentes disciplinas es una apuesta siempre arriesgada, hacerlo desde el amor y la fascinación por el trabajo de la pareja, una apuesta sobre seguro. Nacho Casado y Pilar Guillén ya tenían un proyecto en común, La familia del árbol, grupo de pop melancólico y atractivo, cuyo último trabajo, Odisea, ha ido alcanzando la repercusión merecida en todos los medios especializados.
Ahora presentan nuevos proyectos personales. Pilar, junto con Stella Kang, imbuidas del espíritu del movimiento Slow Fashion, han fundado Kokiri Vintage, moda sostenible, fruto de una búsqueda casi arqueológica por los mercadillos de medio mundo, "piezas tan especiales, prendas recopiladas por todo el mundo, que por su estilo, corte, materiales y calidad de color merecen la pena ser lucidas con orgullo muchos años más". Desde la amistad que las une, su pasión compartida por el estilo y la estética desde la ética, el compromiso con la justicia social y la sostenibilidad lo han cristalizado en este proyecto.
Nacho, nuestro primer Calaveras o Diablitos de diciembre de 2016, está a punto de entrar a grabar en los estudios de Lluís Cots su nuevo trabajo discográfico en solitario, Verão, diez temas con el espíritu minimalista de la musicalidad guitarra/voz, producido por Ramón Rodríguez (The New Raemon), entroncado en la tradición del propio Veloso, Ivan Lins o Carlos Lyra. A finales de marzo entrará a grabar intentando rescatar el espíritu de los discos clásicos de los 50's-60's, buscando la buena toma de guitarra y voz.
Para entrelazar proyectos y pasar un rato juntos trabajando han ideado, en compañía de Anna Ripoll, un evento que aúna estética de moda, fotografía, piezas de artesanía geométrica y música en directo, en la casa rural Cal Roig, partida Jubalcoi de Elx, el próximo sábado 4 de febrero, de 10:00 a 15:00 horas.
Cal Roig, una casona familiar típica del Camp d’Elx, con 150 años de antigüedad, que la artista, artesana, decoradora y diseñadora de interiores Anna Ripoll ha decidido restaurar, junto con el resto de la familia, la iaia a la cabeza, y ofrecer como espacio de eventos y, en un futuro cercano, también hospedaje. Además de su trabajo sobre el entorno, Anna aporta al evento "piezas que son todo ejercicios de meditación activa para la armonización de espacios. Son mi venganza creativa a todos aquellos profesores que decían que no se me daban bien las matemáticas...".
No estará Pedro Almodóvar para realizar un travelling desde el rostro de Nacho, mientras entona Una vida normal, hasta el actor que tal vez se recoste sobre los pilares del porche, mientras sueña con cestas de magranas y frutos rojos en vasos de licor, pero el espíritu de la saudade seguro que estará presente. Y para que el director manchego convierta a la iaia en personaje icónico de uno de sus films, alguien le hará llegar una grabación del evento para su próximo casting.