ALICANTE. El rocambolesco final de la antigua patronal alicantina, Coepa, quema una etapa más. El concurso de acreedores con liquidación al que se vio abocada la organización empresarial al reclamarle el Servef los 1,9 millones de subvenciones que consideraba no justificadas por vía ejecutiva (esto es, con embargo de la Agencia Tributaria) se aproxima a su final, una vez celebrada la subasta judicial para intentar enajenar el centro de oficios de Babel, cuyo crédito concedido por el IVF en la etapa de Francisco Camps como jefe del Consell estuvo en el origen del citado concurso.
La subasta judicial se celebró el pasado mes de agosto de forma telemática, sin que concurriera ningún interesado. Según el certificado de cierre de subasta publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) consultado por Alicante Plaza, el proceso se cerró sin pujas. El edificio del centro de oficios, levantado sobre un solar de titularidad municipal en régimen de concesión (como la sede de la escuela de negocios Fundesem, en este caso propiedad del Ivace), se subastaba por 4,47 millones de euros, mientras que el mobiliario y utillaje que contiene el inmueble salió a subasta por 104.400 euros. No hubo interesados en ninguno de los dos lotes.
Dado que el IVF está calificado como acreedor privilegiado en el concurso, por razón del crédito hipotecario que posee sobre el inmueble, todo hace pensar que una vez superado el trámite de la subasta sin pujas el juez que dirige el concurso optará por la adjudicación directa al banco público del Consell. En la práctica, el organismo que dirige Manuel Illueca se quedará con la titularidad del inmueble, una resolución que intentó evitar durante meses en la negociación del convenio de acreedores, pero con el matiz de que la patronal alicantina desapareció tras casi 40 años de historia en lugar de superar el concurso con la entrega del bien, como pretendía.
La fórmula para asumir el centro y darle uso, según fuentes del IVF consultadas por este diario, pasa porque tras la adjudicación del centro de oficios al banco público del Consell, este se traspase al patrimonio de la Conselleria de Economía (al Servef) o al de la Conselleria de Educación. El departamento que integre el inmueble tendrá que compensar económicamente al banco de la Generalitat en base a una nueva tasación que se encargará ex profeso. Cabe recordar que la tasación independiente aportada por Coepa al concurso para respaldar su planteamiento de entregar el bien al IVF valoró el edificio en 4,4 millones de euros, por encima del crédito vivo con el organismo, de 3,2 millones de euros. No obstante, en estos tres años es posible que dicho valor haya disminuido: el edificio ha estado cerrado todo este tiempo y el plazo de la concesión municipal está cada vez más cerca de expirar.
Como ha contado Alicante Plaza, el Servef (al frente del cual sigue la misma dirección que en la pasada legislatura) está interesado en abrir el centro de oficios y utilizarlo para impartir formación laboral, si el Ayuntamiento prorroga el plazo de la concesión. De no ser así, el solar retornará al Consistorio con la edificación en 2022, aunque en este caso el Ayuntamiento debería compensar económicamente a quien sea propietario en ese momento. La apertura del centro, por otro lado, daría respuesta a la demanda creciente de mano de obra cualificada en el sector de la construcción, que tras el estallido de la burbuja no encuentra profesionales para volver a crecer al ritmo que ahora marca el mercado.