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Más información no sólo para ahorrar costes, sino para evitar pérdidas. Con este planteamiento inicial, dos jóvenes emprendedores se han lanzado con un proyecto de agricultura de precisión. Reconocidos por los primeros premios de la Universidad de Alicante, los telecos de Nax han creado un sistema para monitorizar algunos cultivos con imágenes vía satélite y un valor añadido de interpretación sobre el estado. Primer objetivo: arrozales y plantaciones de soja
ALICANTE. Estamos familiarizados con los cuadros de mandos de directivos que ofrecen a los empresarios datos claves sobre su compañía. Nax Solutions es una respuesta similar, aunque mucho más avanzada, para el agricultor creada por Beatriz Sanchis y Caleb Debernardis. Tras un periodo de testeo, estos dos ingenieros de Telecomunicaciones de la Politécnica de Valencia, hoy recalando en la de Alicante, han puesto esta semana en marcha la web y, por lo tanto, la comercialización de este servicio de precisión.
Con los Premios Impulso de la UA bajo el brazo, las pruebas hechas en arrozales sevillanos y una aceleración de la mano de Yuzz Alicante, Nax ha entrado vía satélite en el mundo agrícola. “Nuestro servicio permite al agricultor monitorizar sus cultivos con imágenes satélite, de forma que puede observar a una calidad de 10 metros por pixel. Si quiere más resolución, se puede combinar esta información con la obtenida con un dron”, explica Debernardis.
“Una de nuestras ventajas competitivas es que podemos funcionar con nubes Y que sepamos somos los únicos”, detalla Debernardis
El producto que presentan estos emprendedores tiene varios valores añadidos, según detallan. El primero es que “una de nuestras ventajas competitivas es que podemos funcionar con nubes, pues usamos tecnología radar. Y que sepamos somos los únicos. Nadie lo está explotando a nivel empresa”, detalla el desarrollador de la idea.
El segundo punto diferenciador es la interpretación de los datos que se facilita al cliente. Para Beatriz Sanchis, Nax Solutions es el resultado de combinar modelos agronómicos con imágenes que se obtienen a través de los satélites de la Agencia Espacial Europea (ESA) y la NASA y el informe de interpretación que se hace de los datos. El servicio llega hasta el punto, según comentan los promotores, “con nuestra tecnología eres sensible a la fenología, pues se utiliza una metodología que te proporciona un conocimiento exacto y te da aspectos como la altura de los cultivos o el volumen. Puedes tener mapas de recomendación de abonado para poder ahorrar cantidades innecesarias. Con el dron tienes la imagen, pero no esa interpretación del estado del producto”.
“No se trata de lo que ahorras, sino de lo que puedes llegar a perder”, sentencia Caleb Debernardis. Este servicio tecnológico se centra, por ahora, en determinados cultivos como el arroz, soja, maíz o lechuga, entre otros, dejando fuera el campo de los frutales.
Según los últimos datos publicados por la Cooperativas agrarias, la Comunidad Valenciana representa el 16% de la producción de arroz del país –la cuarta autonomía en superficie y volumen. Además, es donde el producto está más testado y por donde esperan empezar la comercialización del servicio. No obstante, hay una motivación más sencilla en la elección de este alimento y es el difícil acceso a todos los puntos de la plantación.
Para los creadores de la startup, “la propuesta inicial va dirigida a extensiones de 50 hectáreas y el objetivo es que el agricultor sólo pueda controlar el espacio. Por ejemplo, que pueda saber, desde su móvil, cuándo la cosecha es apta para la recogida porque las condiciones climatológicas han adelantado la fecha prevista”.
Otra de las funcionalidades que tiene Nax es la de proporcionar un posible historial de la parcela. El ejemplo resulta fácil de encontrar: Un productor quiere adquirir unas hectáreas y, mediante una recuperación de imágenes vía satélite, se obtiene un histórico de los últimos cuatro años. El investigador, de origen argentino, señala que “es una información muy útil para cualquier comprador de tierras que quiera saber qué producción media ha habido, qué cultivos se han dado, si ha registrado alguna plaga, entre otros aspectos”.
La investigación ha centrado gran parte de este proyecto hasta la fecha, de hecho, el origen del proyecto está ligado a las sinergias generadas con el Grupo de Señales y Sistemas de la Universidad de Alicante, pero ambos han generado un Producto Mínimo Viable, como reza el manual del emprendedor. “Los precios se van a fijar por anualidad y por número de hectáreas”, explican Beatriz y Caleb, quienes han llegado a este punto mediante la autoinversión. Pero confían en la escalabilidad de su producto. En este sentido, el origen argentino de Caleb hace que miren hacia las grandes plantaciones de soja en Chaco.
Además, el lenguaje es internacional ya que se trata de proporcionar información en tiempo real del Índice de Vegetación Diferenciada Normalizada (NDVI). Este indicador es clave en la determinación de cualquier anomalía en las plantaciones. Nax ha avanzado en la monitorización de lo que ahora es más habitual encontrar, que es la teledetección y los resultados tras la campaña. La solución incluye modelos de predicción que quieren ser productivas en la toma de decisiones de los usuarios.