Perfecto Palacio en la sede de la CEV Alicante, antes de la entrevista con Alicante Plaza. Fotos: RAFA MOLINAALICANTE. El empresario alicantino Perfecto Palacio cumple un año al frente de la CEV Alicante, tras convertirse en presidente en septiembre de 2018 por la renuncia de Rosana Perán. En este último año, la nueva patronal alicantina, como estructura provincial de la CEV autonómica, ha ganado músculo hasta alcanzar los 50 asociados directos (entre sectoriales, confederaciones y empresas) y ha logrado el hito de integrar a Uepal y alcanzar la ansiada unidad empresarial. En este tiempo, además, ha mostrado un gran nivel de interlocución con los poderes públicos, y especialmente con la Generalitat.
-El 13 de septiembre de 2018 llegaba usted a la presidencia de la CEV Alicante. ¿Qué balance hace de este último año?
-Pues la verdad es que creo que el resultado del trabajo de este último año ha sido muy positivo, por lo que estoy muy satisfecho. Se ha trabajado mucho, mano a mano con la CEV Comunitat Valenciana, y se han dado pasos muy positivos en la defensa de los intereses de los empresarios y de la provincia. Así que yo nos pondría una nota alta en este periodo.
-Uno de sus hitos más destacados ha sido la integración de Uepal y la ansiada unidad empresarial en la provincia. ¿Satisfecho?
-Ha sido un paso muy importante, que hacía mucha falta. Por fin se ha conseguido una unión empresarial que hasta ahora había costado de alcanzar en la provincia, y que era uno de mis objetivos como presidente de CEV Alicante. Pero esto hay que trabajarlo, está funcionando bien pero todos tenemos que poner una marcha más para consolidarlo.
-¿Quiere decir que alguna parte no está poniendo todo el interés que debería?
-No, no, he dicho "tenemos", todos. Entre todos tenemos que acelerar ese proceso de integración, porque el objetivo final es la fusión absoluta. Y para eso tenemos que encontrar el ritmo adecuado: que sea lo antes posible pero de una forma sostenible. Si lo cierras pronto y lo que consigues es de cristal, no sirve.
-¿Qué tal la relación con Juanjo Sellés, el presidente de Uepal?
-Muy bien, sin problemas. Está integrado en nuestra estructura y es uno más.
-El expresidente de Coepa Francisco Gómez decía recientemente en una entrevista con Alicante Plaza que el cambio de actores había facilitado la integración. ¿Está de acuerdo?
-A veces los personalismos y los egos son negativos, claro. Puede ser que al proceso le viniera bien la entrada en escena de actores nuevos, tanto por un lado como por el otro. Porque en mi caso, cuando yo llego a la presidencia de CEV Alicante no tenía pasado en las organizaciones empresariales, ni nada que objetar a nadie, de forma que me dediqué a intentar construir. Cuando no tienes mochila, es más fácil llegar a acuerdos.
-¿Cuántos asociados tiene ahora CEV Alicante?
-Tenemos 50 asociados directos, entre asociaciones y empresas. De forma indirecta, a través de esas asociaciones, son obviamente centenares.
-¿Echa de menos a alguno?
-No, no. Quizá alguna patronal comarcal, que aún no ha dado el paso.
-¿Cómo ve el presidente de CEV Alicante la situación económica general?
-Bueno, es evidente que hay una ralentización. El año pasado crecíamos al 3%, y ahora las previsiones son del 2,1%. Hemos perdido una parte importante del impulso. Pero las malas noticias llegan hasta ahí, porque con el 2% estamos creando empleo, cosa que antes no sucedía. Eso sí, creamos la mitad de empleo que el año pasado. Pero lo positivo es que seguimos creciendo, y que si se toman las medidas adecuadas la situación irá a mejor.
-¿Cómo cree que nos afectará el Brexit en este momento?
-El Brexit tiene un componente empresarial, pero sobre todo político. Es un factor externo que escapa a nuestro control y sobre el que poco podemos decir. Pero no será lo mismo si se sale bien, que si es un Brexit duro. El problema es que no está en nuestras manos, así que nos toca esperar. A veces suceden imprevistos, al igual que esta semana con la quiebra de Thomas Cook, que a la provincia no le ha afectado de forma muy importante, pero le ha afectado, claro.
-Hablando de Thomas Cook, ¿cree que el turismo, y no hablo tanto del destino como del modelo de negocio, tiene pendiente evolucionar?
-No, creo que es evidente que el turismo ha evolucionado. Quizá el problema es que quien no evolucionó fue Thomas Cook. El sector ha dado un salto enorme, con la innovación, la digitalización... ahora la trazabilidad de un viaje es completamente digital. Hemos avanzado bastante, y ahora lo que toca es seguir innovando y aplicar el Big Data.
-Digitalización. ¿Qué opina la CEV Alicante del proyecto de Distrito Digital?
-Es un muy buen proyecto, y hay que agradecerle al presidente Ximo Puig la idea porque lo cierto es que es brillante. Ahora, tendremos que estar con los ojos abiertos para que no pase como ha pasado en esta Comunitat con otras ideas brillantes, que han acabado en el cubo de la basura, y el Distrito Digital se levanta sobre una de ellas. Esperemos que esta vez no suceda, porque ayudará a incorporar a Alicante en un entorno nuevo y moderno. Desde la CEV estaremos con los ojos muy abiertos.
-Ya que saca usted el nombre del presidente de la Generalitat: usted participó en uno de sus 'diálogos' como candidato en las pasadas elecciones, donde la CEV puso sobre la mesa algunas peticiones, y el presidente, entonces candidato, se comprometió a ciertas medidas. ¿Qué opinión le merecen los primeros meses de su mandato, está cumpliendo?
-Hay que tener en cuenta que las elecciones se celebraron pegadas al parón estival, y que es ahora cuando el Consell del Botànic II tiene que empezar a coger velocidad. Y justo en ese momento hemos tenido la desgracia de la DANA, que ha centrado como es lógico todos los esfuerzos. Pero es necesario que el Consell coja velocidad porque necesitamos políticas de todo tipo para crecer. En cualquier caso, el presidente hizo un anuncio muy importante en ese acto al que usted aludía, que era el de bonificar al 99% el impuesto de sucesiones y donaciones. Esperamos que en poco tiempo esa medida se ponga en marcha, porque es fundamental para las empresas familiares, y más en este momento.
-Los empresarios se han volcado con los afectados por la gota fría, ha habido una respuesta masiva...
-Sí, sí. Le voy a contar una anécdota que lo ilustra. Tras la riada, hablamos Salvador Navarro [presidente de la CEV autonómica] y yo y pensamos que teníamos que hacer algo. Y enviamos un correo a los asociados convocándoles a las 9:30 de la mañana del lunes aquí, en la sede, para estudiar cómo podíamos colaborar. El correo se envió el domingo por la tarde. Pues bien, a primera hora del lunes teníamos aquí a 40 empresarios, incluido Navarro, para ver cómo podíamos echar una mano. Y no quiero citar a ninguno para no ser injusto con los que no cite, pero todos ofrecieron sus empresas para ayudar: algunos enviaron alimentos, otros pusieron sus máquinas de obra a disposición de los ayuntamientos... la respuesta ha sido espectacular. Y no solo de empresarios de Alicante, también de Castellón y València. Eso antes no pasaba, y eso es vertebrar: la oleada de solidaridad que se ha generado con la Vega Baja.
-Recientemente, precisamente en los días posteriores al desastre de la Vega Baja, Salvador Navarro expresó su temor de que los recortes que anuncia el Consell por el bloqueo a la financiación afectasen a las empresas. ¿Comparte ese temor?
-Creo que sería un error aplicar los recortes a las partidas de promoción económica porque necesitamos que las empresas avancen y puedan tirar del carro. Hace falta estar alineados para que esa ralentización no se acentúe. Por tanto, creo que sería un error recortar por ahí. Pero claro, entendemos que si hay que hacer recortes, hay que hacerlos en todo, y por tanto lo que pedimos es que haya sentido común. Nuestra financiación es la que es, y tenemos que ajustarnos. Si hay que hacer un esfuerzo, se hará.
-¿Cree que llegará el día en que veamos solucionado el problema de la infrafinanciación de la Comunitat Valenciana?
-Bueno, llevamos muchísimos años con este problema, pero es que tiene una solución muy complicada. Porque implica a muchos actores, y evidentemente todos quieren más dinero. En cualquier caso, la Comunitat Valenciana está sufriendo una injusticia, y no lo digo yo: lo dicen los datos y todos los análisis objetivos que se hacen de esos datos. Que es como se tienen que defender las reivindicaciones. Así que espero que algún día, algún Gobierno sea capaz de una vez por todas de ponerse manos a la obra y solucionar el problema.
-¿Y en el caso de Alicante?
-Usted sabe que yo acuñé el término de 'infrafinanciación al cuadrado' para nuestra provincia, porque además de estar marginada por el Gobierno central junto a la Comunitat, también sufría infrafinanciación por parte de la Generalitat Valenciana. Vuelvo a los datos: en los últimos diez años, la línea inversora en Alicante ha sido descendente. Y eso no es culpa de ningún partido en concreto, sino de todos. Porque todos han tenido responsabilidades y no han hecho nada para revertirlo. Justo es reconocer que, el año pasado, hubo un cambio de tendencia y las inversiones autonómicas en Alicante volvieron a crecer por fin. Así que lo que hay que pedirle al Consell es que persevere.
-¿Cómo valora la labor al frente de la Diputación de Carlos Mazón, que ha sido muchos años director general de la Cámara de Comercio?
-Pues los primeros pasos que ha dado han sido muy positivos. Nos tenemos que congratular de la dirección que ha tomado, porque buscar el consenso siempre produce más beneficios que el enfrentamiento. A veces los políticos deben dejar de lado su ideología por el bien común, y en este sentido tanto Carlos Mazón como Ximo Puig han escogido el camino correcto. Claro que habrán diferencias y tensiones, pero tienen que ser puntuales. Creo que Mazón ha dado un paso importante para conseguir una buena relación con la Generalitat, y le animo a que siga en esa dirección porque es la que va a producir mayor beneficio. Las sinergias, las uniones, la suma hace que todo funcione mejor. Nosotros hemos dado ese ejemplo en la CEV.
-¿Y cómo ve la repetición de las elecciones generales?
-Pues no se qué palabra usar... ¿desastre? Es un gran problema que hay que solucionar lo antes posible, porque España no puede estar sin Gobierno, y más en una situación económica como la actual, que urge medidas económicas y sociales para remontar. Mire, lo que pienso es que, si no son capaces de llegar a un acuerdo tras el 10N, lo que tendrían que hacer es irse a su casa y dejar que pasen líderes capaces de llegar a consensos. Es inconcebible que pasen los meses y sigamos sin Gobierno. Y ojo, porque con todo lo que los criticamos, resulta que los presupuestos de Montoro, que no los quería nadie, llevan dos años prorrogados.
